Atropellos, la asignatura pendiente de Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Imagen de un atropello mortal ocurrido en Catoira a principios de enero del 2019
Imagen de un atropello mortal ocurrido en Catoira a principios de enero del 2019 MARTINA MISER

Siguen muriendo en las carreteras. Son los más vulnerables. 20 de los 90 fallecidos el año pasado en Galicia eran peatones. Perdieron la vida cerca de sus casas

05 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Una mujer de 80 años murió atropellada cerca de su casa, en una carretera provincial de Ortigueira. Eran las seis y media de la mañana y la mujer no llevaba ninguna prenda que la hiciese visible. Ella es la última víctima mortal en atropello del 2019 en Galicia, y refleja uno de los principales problemas de la red viaria gallega. Se hacen campañas informativas sobre los riesgos que corren los peatones, se reparten prendas reflectantes, chalecos, paraguas, cubremochilas... Pero los resultados apenas se perciben: el año pasado murieron 90 personas en las carreteras gallegas y 20 eran peatones. Es la asignatura pendiente del tráfico en Galicia.

Los peatones son los más vulnerables de la carretera. Lo recordaba el director general de Tráfico, Pere Navarro, al presentar una campaña preventiva para aumentar la seguridad de los peatones: «Ellos no generan riesgo alguno, sin embargo asumen todos los riesgos del resto de medios de desplazamiento». El descenso experimentado en los últimos años en la siniestralidad vial ha tenido su mayor incidencia en los usuarios de vehículos, es decir, en conductores y pasajeros. Pero la bajada no ha sido la misma entre los más vulnerables.

«La cifra de peatones atropellados viene rondando en los últimos años el 20 % del total de los fallecidos en carretera. Ese porcentaje es menor en el resto de España, lo que demuestra que en Galicia hay un problema específico», asegura el jefe del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia, el teniente coronel Francisco Javier Molano.

Pero, ¿qué pasa en Galicia? Hay un perfil muy destacado de la víctima de atropello mortal. Es el de una persona de una edad media de más de 70 años, que vive cerca de la carretera y se desplaza por ella a diario para realizar actividades cotidianas: ir a una finca, a la farmacia, al supermercado, al bar... Y una circunstancia añadida: suele vestir ropas oscuras. No es visible para los conductores, en especial de noche o en los momentos de escasa visibilidad que abundan en Galicia.

 

«Es necesario hacerse ver. De nada vale que la culpa sea del conductor, porque es el peatón es el que siempre lleva las de perder», explica Molano, que señala que además la persona que va a cruzar una carretera tiene que tener en cuenta que el conductor no siempre está atento, que puede distraerse y que puede hacer las cosas mal. «Un peatón es vulnerable, pero si es de edad avanzada lo es mucha más». Por su edad, por sus condiciones físicas, estos peatones pueden tener problemas para desplazarse y medir bien las distancias. «Por eso el atropello suele producirse cuando cruza la carretera y está llegando al otro lado. Ahí es donde es atropellado», afirma el especialista de la Guardia Civil.

La DGT quiere proteger a peatones, motoristas y ciclistas

La tercera parte de los muertos en accidentes de tráfico en Galicia son peatones, motoristas y ciclistas. Son los vulnerables de la carretera y hacia ellos van a ir dirigidos todos los esfuerzos preventivos de la Dirección General de Tráfico en los próximos años. Los datos de accidentalidad indican que la reducción de las muertes de ese colectivo no se efectúa al mismo ritmo que en los usuarios de vehículos de cuatro ruedas. Además de los 20 peatones, en el 2019 murieron 14 motoristas, un conductor de ciclomotor y un ciclista en accidentes ocurridos en las carreteras gallegas. Y muchos de esos siniestros se podrían haber evitado. En especial, en el caso de los peatones.

Un guardia civil de Tráfico coloca un chaleco reflectante a un peatón en A Coruña.
Un guardia civil de Tráfico coloca un chaleco reflectante a un peatón en A Coruña. ANGEL MANSO

La importancia de hacerse ver en la carretera

«Tenemos que seguir concienciando para que nuestros mayores se hagan ver en la carretera y sean conscientes del riesgo que corren cuando van caminando por la carretera con ropas oscuras», sostiene el jefe del Sector de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia, que destaca la importancia que la familia puede tener en esa concienciación a sus mayores: «Hay que hacerles entender que se mueven en un entorno peligroso, porque conviven con vehículos que pueden acabar con su vida el día que alguien cometa un error». De ahí la importancia de hacerse ver, de adelantarse al problema. Si un peatón toma precauciones, es más difícil que sufra un percance en la carretera.

También el conductor debe extremar la cautela y reducir la velocidad al aproximarse a zonas pobladas. Y las Administraciones titulares de las vías tienen que poner su parte: más aceras, más sendas peatonales y más alumbrado público.