El Gobierno acepta que las tarifas de la AP-9 «son altas» e «injustas» y se ofrece a resolver «esa herencia»

c.p. VIGO / LA VOZ

GALICIA

José Luis Ábalos reconoció ayer en Andalucía que las tarifas de la AP-9 son muy altas
José Luis Ábalos reconoció ayer en Andalucía que las tarifas de la AP-9 son muy altas María José López

Ábalos admite el agravio comparativo en la principal vía de comunicación de Galicia

21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

No es que lo digan los automovilistas gallegos, la Xunta o la totalidad del arco político de la comunidad. El Gobierno central admite que las tarifas de la AP-9 son un motivo de desequilibrio respecto al resto de los españoles y por tanto una injusticia. Así lo señaló en Andalucía el ministro en funciones de Fomento, José Luis Ábalos, al congratularse de la eliminación el día 1 de enero de los peajes entre Sevilla y Cádiz y añadir al mismo tiempo ser «consciente» de que «otros territorios están soportando peajes injustos», citando expresamente a Galicia y Asturias.

El ministro, que ya había señalado a La Voz que «las concesionarias de autopistas han tenido altísimos beneficios. Eso hay que revisarlo», no concretó si estaba dispuesto a poner fin a esa injusticia o cómo conseguirlo. Pero el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, sí mostró ayer la voluntad del Ejecutivo central de abordar dicha cuestión. «El Gobierno es consciente de que sus tarifas son altas», dijo a preguntas de este periódico, añadiendo su consideración de que el Ejecutivo socialista ha abierto la puerta en el Congreso a llevar a cabo un debate al respecto. «El Gobierno está dispuesto a analizar la realidad de los peajes desde el diálogo y la lealtad institucional, con voluntad de buscar acuerdos», señala Losada. «El deseo es intentar resolver herencias recibidas y hacerlo con diálogo, con racionalidad y sin la confrontación que muestra la Xunta de Galicia», añade aludiendo a la obligación impuesta a los conductores de pagar con peajes extra los 223,2 millones de euros de las obras de Rande y Santiago y al mismo tiempo afeando las criticas lanzadas por ello por el Ejecutivo autonómico.

Eso sí, el delegado del Gobierno señala como «pecado original» de la situación de la AP-9 al incremento de 23 años en la concesión otorgado por Aznar o la subidas como la decidida por Ana Pastor a cuenta de la gratuidad en el viaje de vuelta en el eje Vigo-Pontevedra, sobre las que dice «la Xunta guardó silencio». El delegado reclama finalmente que la AP-9 deje de ser «una cuestión de lucha política».