Primera mujer al frente de una sala del Tribunal Superior de Galicia

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

María Dolores Rivera tomó posesión este viernes como presidenta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia
María Dolores Rivera tomó posesión este viernes como presidenta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia MARCOS MÍGUEZ

María Dolores Rivera preside la Sala de lo Contencioso-Administrativo, y Luis Fernando de Castro, la de lo Social

14 dic 2019 . Actualizado a las 01:04 h.

María Dolores Rivera Frade es desde ayer viernes la primera mujer en la historia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que preside una de tres las salas de justicia del alto tribunal gallego, concretamente la de lo Contencioso-Administrativo. Esa circunstancia fue mencionada por el presidente del Tribunal Superior, José María Gómez y Díaz-Castroverde, al recordar que las mujeres son mayoría en la carrera judicial española y expresar su deseo de que esa presencia mayoritaria se corresponda también en los altos cargos judiciales.

En todo caso, Castroverde certificó que el nombramiento de María Dolores Rivera como presidenta de la misma sala que él ocupó durante diez años, se debe exclusivamente a su trayectoria profesional. Dijo que la nueva presidenta ha trabajado en varias secciones y ha elaborado un programa de actuación perfectamente adecuado a las necesidades de la sala.

En esta nueva etapa, la magistrada María Dolores Rivera se comprometió a mantener un equilibrio entre las cuatro secciones que componen la sala, a conseguir una sala moderna, digitalizada y adaptada a las nuevas tecnologías. También intentará que la sala sea respetuosa en su funcionamiento con los principios constitucionales, entre ellos el de seguridad jurídica, evitando criterios y formas de actuación dispares entre secciones. Y potenciará mecanismos alternativos de solución de conflictos y promoverá el conocimiento y el respeto de los derechos de los ciudadanos ante la Justicia. 

 

Luis Fernando de Castro, en su toma de posesión como presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia
Luis Fernando de Castro, en su toma de posesión como presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia MARCOS MÍGUEZ

 Luis de Castro, nuevo presidente de la Sala de lo Social

También la Sala de lo Social tiene nuevo presidente desde este viernes. Se trata de Luis Fernando de Castro Mejuto, que desarrolló su labor en este departamento durante los últimos 16 años. El magistrado dijo que «son tiempos difíciles para la jurisdicción social», de la que dijo que «resuelve problemas actuales, importantes y decisivos en la vida de los ciudadanos», y que lo hace «de manera rápida y directa», aunque reconoció que ese aspecto se ha visto en ocasiones «desarbolado por el colapso que sigue padeciendo este ámbito jurisdiccional».

De Castro aseguró que sus esfuerzos al frente de la Sala de lo Social se centrarán en dos retos fundamentales e inmediatos. Por un lado, «disipar, en la medida de lo posible, la pendencia que existe no solo en la Sala de lo Social, sino también en los juzgados de lo social de Galicia». Dejó claro que ese objetivo solo puede conseguirse con la creación de nuevas plazas o con el diseño de programas eficientes de refuerzo para estos órganos judiciales. El otro objetivo es la definitiva y eficaz implantación del expediente judicial electrónico; «objetivo que exige un cambio de mentalidad y, también, de la forma de trabajar».

Para el magistrado, la meta del papel cero «exige resolver múltiples problemas que se están planteando en el día a día del sistema, y carencias que se advierten a medida que se implementa». Y ñadió: «Mientras no se acometan estas mejoras, que ni están en nuestras manos ni parecen tan difíciles de hacer, no puede pretenderse, y lo digo con pena, imponer ese expediente electrónico en el orden social».

El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, José María Gómez y Díaz-Castroverde, este viernes en la toma de posesión de los nuevos presidentes de las salas de lo Social y de lo Contencioso-Administrativo
El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, José María Gómez y Díaz-Castroverde, este viernes en la toma de posesión de los nuevos presidentes de las salas de lo Social y de lo Contencioso-Administrativo MARCOS MÍGUEZ

«Cambiar la realidad judicial que nos rodea»

«Comparto contigo las dos preocupaciones que has mencionado», le dijo el presidente del Tribunal Superior de Xustiza a Luis Fernando de Castro, a quien le recordó que «la disminución de la pendencia de asuntos, una tasa de congestión pequeña y un ciclo de resolución rápido son exigencias indeclinables para un presidente. También, suplir cualquier deficiencia y ser proactivo en el proceso de transformación digital».

 El presidente del Tribunal Superior volvió a insistir en la necesidad de transformar las cosas: «Cambiaremos, en lo que sea necesario, no para cambiar el mundo, sino para cambiar la realidad judicial que nos rodea». Y prometió trabajar unidos para mejorar la Administración de Justicia en Galicia «en beneficio de toda la ciudadanía». Gómez y Díaz-Castroverde recordó lo que dijo en su toma de posesión: «Me preocupan la violencia sobre la mujer, la desigualdad, la exclusión social, las personas vulnerables y los menores; me preocupan quienes necesitan de nuestra intervención para retomar sus vidas, sea personal o económicamente. Todo ello no justifica un mandato, pero nos obliga ante la sociedad, ante la ciudadanía, a ser diligentes y eficientes».

Castroverde quiso tener unas palabras para Antonio Jesús Outeiriño, que hasta ayer presidía la sala de lo Social del alto tribunal gallego. Recordó que fue nombrado para el cargo en un momento difícil, pero destacó que los diez años que Outeiriño estuvo en el cargo fueron exitosos, con una importante disminución del número de asuntos pendientes. El presidente del Tribunal Superior le agradeció su dedicación profesional a la Justicia durante más de cuarenta años.