Los peajes de la AP-9 sufrirán por tercer año la mayor subida de España

Carlos Punzón
carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

JOSE PARDO

Encadena un 0,84 % por el IPC, otro 1 % por Rande y 0,80 % por bonificaciones

11 dic 2019 . Actualizado a las 20:45 h.

Tercer año negro de manera consecutiva para los bolsillos de los usuarios de la autopista del Atlántico. Sus peajes serán los que más se encarezcan de toda España de nuevo a cuenta de la triple subida que las tarifas de la AP-9 registrarán cuando el próximo día 31 den las doce de la noche. Ninguna otra concesión viaria está siendo sometida en sus precios a una tensión similar cada año, sin que semeje que nada vaya a hacer cambiar que la AP-9 vaya a sufrir una dinámica de revisión de precios distinta a las del resto de las autopistas del Estado durante los próximos 17 años.

Tres conceptos

Los conductores que transitan la principal vía de comunicación de Galicia tendrán que hacer frente a partir del 1 de enero a la subida general de las autopistas concesionadas por el Ministerio de Fomento que está determinada por una fórmula matemática basada en el IPC. Esa operación marca para el 2020 un incremento del 0,84 %, porcentaje que cada autopista corrige ligeramente en función de la intensidad de tráfico del año precedente. Este año la AP-9 le sumó una centésima más a la media del sector y en el 2018 se acogió al incremento tipo, con lo que se puede prever que ahora rondará el baremo aprobado por Fomento.

Pero para los usuarios de la AP-9 hay más. A dicha subida se suma un 1 % más para que Audasa recupere los 227,2 millones de euros que invirtió en llevar a cabo la ampliación del puente de Rande, el tramo de circunvalación de Santiago y el área de peaje de Sigüeiro. Ese 1 %, que se empezó a cobrar a mayores en el 2018, se repetirá todos los años hasta el 2038 de manera acumulativa, lo que llevará a la AP-9 a lo más alto de los precios del sector de las autopistas en España.

Pero a ambas subidas del 0,84 y 1 % se le sumará en enero una tercera más. La que compensará por tercer año consecutivo a Audasa por la gratuidad implantada en el 2013 en el viaje de vuelta en el día en el eje Vigo-Pontevedra para los conductores de vehículos ligeros que paguen con telepeaje. El 2020 es el último año en el que se carga a los usuarios de todos los tramos esa bonificación que se goza en la zona sur de Galicia, implantada por Ana Pastor para rebajar la carga de soportar los peajes más caros por kilómetro de todo el vial.

Los tres conceptos arrojan esa subida que está a punto de llegar de 2,64 puntos porcentuales, un 1,8 % más que en el resto de las autopistas estatales.

A falta de que concesionaria y ministerio ajusten los redondeos por tramos, las nuevas subidas podrán llevar el precio de los peajes entre A Coruña y Vigo a 16,85 euros para turismos, 0,45 euros más que en la actualidad. Entre los dos extremos más alejados de la AP-9, Ferrol-Tui, los vehículos ligeros pasarán a pagar unos 22,10 euros, 55 céntimos más que este año.

Los transportistas serán los que mayor desembolso tendrán que afrontar, llegando ya prácticamente a los cien euros por ir y volver de norte a sur por la autopista abierta en 1979. Los grandes camiones y autobuses pasarán a pagar 48,35 euros por viaje, 1,25 más que ahora, mientras que su tarifa entre Vigo y A Coruña será de 36,35 euros, es decir, 95 céntimos de subida.

Viajar de A Coruña a Vigo costará unos 16,85 euros y 48,35 para los camiones de Ferrol a Tui

Las 9 autopistas quebradas no suben y serán gratis Sevilla-Cádiz y Tarragona-Alicante

Por comparación con el resto de las autopistas estatales, la triple subida de precios en la AP-9 duele aún más. Mientras se acumulan argumentos para la subida en el vial gallego, una gran parte de España pasará a disfrutar gratis de sus vías de alta capacidad con el fin de los peajes en concesiones de la misma generación que la AP-9. Si el 1 de diciembre del 2018 la AP-1 (Burgos-Armiñón) pasó a ser gratuita al concluir el período de gestión privada, lo mismo ocurrirá el 1 de enero con la AP-4 (Sevilla-Cádiz) y en la AP-7 (en las concesiones existentes entre Tarragona y Valencia y desde la capital del Turia hasta Alicante). Por la andaluza transitaron el año pasado de media ponderada entre todos sus tramos 22.325 vehículos al día. Por la AP-7, en los tramos que se quedan sin barreras de peaje, otros 20.191.

Pero la liberación de ambos viales no es el único argumento de afrenta para los gallegos, que tendrán que soportar el cobro en la AP-9 aún hasta el año 2048, siendo la concesión más larga de las existentes en España, junto a la AP-53 (Santiago-Alto de Santo Domingo) y a la AP-66 (León-Campomanes). Si resulta chocante asistir al mismo tiempo a la eliminación de los peajes en media España, lo es más si cabe que mientras en la periferia del país los costes de desplazamiento suben, en Madrid y su área se mantienen o bajan. Las nueve autopistas quebradas y que han sido asumidas por Fomento a través de la empresa pública Seittsa no experimentarán incremento alguno en el precio de sus peajes el próximo año. El ministerio considera que son ajenas a la evolución de precios del sector al no ser ya concesiones, sino viales en manos públicas. Fomento ya rebajó este año en un 30 % sus peajes y convirtió en gratuito su uso por las noches.