Comienza el juicio por la muerte de Ana Enjamio, apuñalada en Vigo tras la cena de Navidad

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Xoán Carlos Gil / Atlas

El proceso se había suspendido a mediados del pasado mes de noviembre por problemas con el jurado. El acusado se enfrenta a una pena de 27 años de cárcel

09 dic 2019 . Actualizado a las 17:03 h.

Faltan solo seis días para que se cumplan tres años del asesinato de Ana Enjamio, una joven ingeniera industrial de 25 años nacida en Boqueixón que halló la muerte en el portal de su casa en Vigo al volver de la cena de Navidad de su empresa. Tres años es también el tiempo que lleva en la cárcel de A Lama, en prisión preventiva, el único acusado de haberle asestado 28 puñaladas. Es César Adrio, quien hoy —día en el que comienza el juicio por el presunto crimen tras haberse suspendido su inicio el pasado noviembre— ha de sentarse en el banquillo para escuchar durante un total de ocho días la declaración de los 46 testigos y peritos que pasaran por la sala para resultar interrogados.

El proceso comenzará por la tarde tras conformarse el jurado por la mañana en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra con sede en Vigo. Durará hasta el jueves 12, incluido, para luego ser retomado el día 17 —fecha a partir de la que el jurado podrá empezar a deliberar— y se prolongará hasta el día 20.

Las fechas nada cambian sobre lo previsto tras la suspensión del proceso el pasado 14 de noviembre debido a que algunos de los candidatos a formar parte del jurado no habían presentado a tiempo sus respuestas a los cuestionarios que, obligatoriamente, han de responder para poder ser seleccionados.

El problema en la elección del jurado, como se explicó en su día, comenzó el 7 de noviembre cuando únicamente había 18 de los 20 candidatos que deben de ser preseleccionados para el último sorteo del que saldrán los nueve miembros definitivos del jurado. En vista de que faltaban dos, se mandó cartas a otra docena de candidatos.

La citación del juzgado les llegó, pero la Audiencia obvió enviarles el cuestionario de alegaciones y capacidades a los nuevos candidatos porque tenía pensado que los rellenasen en la sala el día del comienzo del juicio. Ante esto, la defensa del acusado alertó en su momento de que precisaba de cinco días, como marca la ley, para poder revisar las declaraciones, dado que podían ser motivo de recusación por su parte. De ahí, que para respetar la imparcialidad del proceso, la Audiencia decidiera aplazar el inicio del juicio hasta hoy.

El jurado

La Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, comenzó esta mañana a seleccionar a los miembros que conformarán el jurado popular que decidirá si César Adrio es culpable o no culpable del asesinato de su compañera de trabajo Ana Enjamio, de 25 años, con la que tuvo una relación y después no asumió su ruptura.

Xoán Carlos Gil

La sala estudiará a lo largo de la mañana a una treintena de candidatos. Estos expondrán sus excusas al tribunal y los abogados de la defensa y la acusación particular y popular y la Fiscalía podrán recusar a cuatro personas por bando. Al final, tendrán que quedar 9 miembros del jurado y dos sustitutos.

Hace unas semanas, la elección del jurado se aplazó porque el abogado no disponía de suficiente plazo para analizar con su cliente cada perfil del candidato. Sostienen que cada voto cuenta en un caso en el que el sospechoso del crimen afronta 27 años de cárcel si el jurado lo declara culpable.

En los pasillos de la Audiencia estaban la madre y el hermano de Ana Enjamio, arropados por media decena de vecinas de O Boqueixon.

Los cargos

El que fue pareja de la joven se enfrenta a una pena, según la petición del fiscal, de 25 años de cárcel por un delito de asesinato más otros dos años por acoso. Según el ministerio público, queda probado que durante la madrugada del 16 de diciembre del 2016 el ahora acusado aguardó a la víctima en el portal de su casa cuando esta volvía a casa tras la cena de Navidad de su empresa. Fue allí donde presuntamente le dio 28 puñaladas, de las que una docena le alcanzaron el corazón.

En cambio la Xunta, que se presenta como acusación popular, demanda 25 años por asesinato más otros tres por un presunto delito de coacciones; dos por acoso ilegítimo y cinco por vulnerar la intimidad.

Lo que los encargados de la investigación no han encontrado todavía es el cuchillo que presuntamente fue usado para perpetrar el crimen y que podría ser también con el que habrían rajado las ruedas del coche la misma noche del crimen. Tampoco han hallado el teléfono móvil de la joven.

A falta del arma homicida y del teléfono móvil, los datos aportados por Google pueden ser clave

¿Qué ocurrió la madrugada del 16 de diciembre del 2016 después de la cena de Navidad de la empresa en la que Ana y su presunto asesino trabajaban? Eso es lo que tratará de esclarecerse en un juicio que comienza sin que haya aparecido ni el arma homicida ni el teléfono móvil de la joven. De ahí que resulten fundamentales los datos que, tras la colaboración del FBI y de la justicia estadounidense, han aportado desde la sede de Google. Desde correos electrónicos enviados los días previos a su muerte a datos de geolocalización.

De momento, lo que ha ido trascendiendo a lo largo de los tres años transcurridos tras aquella fatídica noche es que, al parecer, Adrio parecía no poder soportar que Ana lo hubiera dejado. Había dejado a su familia por ella y la joven también había hecho lo mismo con su novio de toda la vida con la idea de irse a vivir con su compañero de trabajo. Pero al parecer la relación no cuajó y Ana decidió ponerle punto y final para volver con el que era su novio de toda la vida.

Ambos volvieron a encontrarse en aquella cena del trabajo, justo la misma noche en la que ella encontró pinchadas las ruedas de su coche. De ahí que pidiera a un amigo que la llevase al evento. Al regresar a casa, según el escrito del fiscal, presuntamente Adrio la aguardaba en el portal, el mismo lugar en el que un vecino halló su cadáver por la mañana. Fue por eso el primero en el que los encargados de la investigación sospecharon tras el crimen, aunque dijo en su momento que había regresado a dormir a casa de sus padres. Pero el relato de personas cercanas al entorno de la joven, según los que parece que el hombre llevaba tiempo acosándola, fueron claves para determinar la cárcel preventiva.