Feijoo y Pontón se enzarzan por el cierre del paritorio del hospital de Verín

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Xoán A. Soler

El presidente de la Xunta insiste en que la decisión se toma por un «problema de seguridade sanitaria» y la líder del BNG le pide que «non se agoche» detrás de los profesionales

04 dic 2019 . Actualizado a las 19:01 h.

Los efectos del cierre del paritorio y del servicio de urgencias pediátricas del hospital de Verín se hicieron sentir este miércoles a 180 kilómetros de distancia, en el Parlamento gallego, donde el presidente de la Xunta y la portavoz nacional del BNG mantuvieron una tensa discusión sobre una decisión que Alberto Núñez Feijoo volvió a defender aras de la «seguridade sanitaria» y por recomendación de los profesionales, pero que Ana Pontón exigió rectificar al hallarla injustificada.

La dirigente nacionalista advirtió que el cierre de este servicio, decretado el pasado día 1, implica que las mujeres de la comarca de Monterrei tendrán que desplazarse «unha hora ou hora e media» para poder dar a luz y que un niño que necesite atención urgente tendrá que viajar de 60 a 90 minutos para tenerla. «Gustaríalle que esa muller fora a súa compañeira? Gustaríalle que ese neno fora o seu fillo?», inquirió Pontón, tras insistir que la exigencia de tener servicios sanitarios próximos es una necesidad, «non un capricho das mulleres».

El mandatario autonómico puso por delante que comprendía y lamentaba «a incomodidade das mulleres» con el desplazamiento de este servicio, pero subrayó lo siguiente: «A miña conciencia non me permite tomar decisións en contra da opinión dos pediatras, xinecólogos e obstetras da provincia de Ourense». Feijoo insistió en que «o problema é de seguridade sanitaria», pues aseguró que hay evidencias científicas que relacionan la morbomortalidad con el volumen de actividad del paritorio que fue decreciendo en los últimos años, con 89 partos en el 2018 y con la previsión de no llegar siquiera a los 60 este 2019.

«Non se agoche detrás dos profesionales», replicó Pontón, arguyendo que el cierre del servicio fue una decisión de carácter político. «E si os que deciden son os médicos, suprima ao conselleiro de Sanidade», añadió. Más incisivo, Feijoo puso de relieve que la atención sanitaria en Ourense no va a sufrir merma alguna por el cambio de ubicación y que la Xunta se limitó a seguir el criterio de los médicos. «E vostedes seguen o criterio de apañar un conxunto de votos», le espetó.

También el líder del PSdeG, Gonzalo Caballero, se refirió de forma más escueta a este asunto, remarcando que la política sanitaria de la Xunta fue criticada por los cargos del PP de Ourense. «Desacredítano de forma continua», dijo, si bien Feijoo prefirió reponderle con el naval, que era el asunto que figuraba oficialmente en la pregunta del PSdeG, y advertir a Caballero que cuando intenta ser un estadista genera risas entre sus compañeros.