Arrancan los preparativos para bombear a tierra las cien toneladas de fuel y gasoil del buque
27 nov 2019 . Actualizado a las 09:06 h.El Blue Star seguirá siendo durante días el invitado non grato de la costa de Ares. Las operaciones para retirar el quimiquero del entorno de las islas Mirandas, donde encalló la noche del pasado viernes tras sufrir un incendio en la chimenea y una avería en las máquinas, se retrasan por culpa del mal tiempo. De hecho, siguen en el buque, del que ayer tarde se evacuaba a la tripulación, las más de cien toneladas de combustible —fuel y gasoil— que almacenaba para su propulsión, requisito previo para iniciar el rescate. Con todo, administraciones públicas y la compañía holandesa Smit Salvage, contratada por el armador para ocuparse del barco, pretenden apurar al máximo los preparativos para que el proceso pueda iniciarse hoy mismo.
Durante la mañana de ayer, en la que la bajamar permitió comprobar con nitidez inusitada los rasguños que registra la popa del barco encallado, como consecuencia del choque continuado del casco contras las rocas, se multiplicó la actividad en el entorno del Blue Star.
Así, el Helimer hizo continuas visitas al buque para descargar material y facilitar la entrada en el barco de técnicos que, según el alcalde de la villa, Julio Iglesias, asesoran en las tareas de rescate y, previamente, en la retirada del combustible.
Mientras, en tierra, desde primera hora se emprendían actuaciones «imprescindibles» para facilitar el acceso de la maquinaria de la empresa Ardentia Marine, así como a los vehículos de emergencia precisos para garantizar que se realizan en condiciones de seguridad las operaciones de extracción del fuel, «un gran trasvase» que, a través de unas mangueras, permitirán extraer por tierra las 45 toneladas de fuel y 60 de gasoil.
Lo fundamental: acondicionar una vía de acceso hasta el borde del cantil, punto en el que se instalará una tirolina a través de la que se pretenden transportar al barco los equipos de extracción más pesados —otros como las mangueras las trasladará el Helimer— y desde donde saldrán los ocho camiones que se llevarán el combustible. En teoría, una operación relativamente sencilla.
Además, durante una junta local de seguridad extraordinaria, que contó con la presencia de la subdelegada de gobierno, Pilar López Rioboo, además de los cuerpos de seguridad y técnicos de SMIT, se decidió restringir de forma total —con la única salvedad de los residentes del lugar— el acceso tanto de vehículos como de personas a los viales que conducen a la zona cero. Una medida para facilitar «el desarrollo de las labores preparatorias para la extracción del fuel y del gasoil del barco», tal y como apuntó López Rioboo.
Aunque lo cierto es que, pasadas las 15.45 horas, la propia Delegación del Gobierno informaba de que, debido al mal tiempo, se suspendían los trabajos y que, por decisión de la naviera, se procedía a evacuar a la tripulación que, desde el embarrancamiento se mantenía a bordo, realizando tareas de mantenimiento general y colaborando en las operaciones de rescate. A esa hora, MeteoGalicia activaba en la zona la alerta naranja con fuertes vientos y mar combinada con olas de entre cinco y siete metros.
Así las cosas, el plan presentado por Smit Salvage como antesala de los trabajos para intentar reflotar el buque se demora, lo que provocará que el buque se mantenga aún más tiempo en la zona, con los daños adicionales que podría sufrir el casco por las envites del oleaje que, de nuevo durante la jornada de hoy, se espera intenso (olas de entre cuatro y cinco metros desde primeras horas de la mañana).
En cualquier caso, explica la subdelegada del gobierno en A Coruña, la extracción del combustible —«dure lo que dure»— se hará solo durante el día «por razones de seguridad, para el improbable caso de que hubiese una fuga». Se detalla además que se extraerá por separado el gasoil y el fuel.
Puertos exteriores
Con el ánimo de evitar nuevos problemas en la ría de Ares, el portavoz de En Marea, Luis Villares, reclamó que los puertos exteriores de Ferrol y A Coruña «realicen labores de acubillo de barcos que se atopen en dificultades», una petición que respalda el regidor de Ares y, como este, pidió que se abra una investigación para aclarar lo sucedido y que accidentes como el del Blue Star «non se volvan a repetir».
Tras el vaciado del buque no se descarta ni el remolque ni el desguace
La incógnita acerca de lo que pasará con el barco, una vez que se extraiga el combustible, se mantiene. Y es que, aunque los tres intentos de Salvamento Marítimo por remolcar el barco acabaron en fracaso, lo cierto es que la compañía Smit Salvage, que asume ahora el liderazgo, no descarta ninguna opción.
Así, desde la Subdelegación de Gobierno en A Coruña se indicó que, una vez que se extraiga el combustible, «la empresa verá cómo puede sacar el barco». El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, dio por hecho que el lunes terminaría la operación de trasvase y, a partir de ese momento, Smit podría empezar a las maniobras para liberar el buque. Según el regidor aresano, Julio Iglesias, los técnicos de la compañía holandesa, que en su momento alejaron de la costa al Prestige y reflotaron el Costa Concordia, «nos dicen que van a probarlo todo».
En este sentido, como explica el regidor municipal, inicialmente podrían intentar remolcarlo de nuevo, pues se esperan mareas fuertes y, una vez liberado del combustible, el buque pesará menos. En cualquier caso, no puede descartarse la opción del desguace. «Si es preciso desguazarlo, habrá que hacerlo, porque lo que todos sabemos es que el barco ahí no puede quedar».
López-Rioboo destacó la solvencia demostrada por la empresa contratada por el armador para ocuparse del buque y precisó que «los técnicos son los que tienen que dirigir y decir lo que hay que hacer y la administración supervisar».
