Opositores denuncian las «ventajas» de los interinos de la Xunta

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El recinto ferial de Silleda durante las oposiciones a celador del SERGAS celebradas el pasado domingo
El recinto ferial de Silleda durante las oposiciones a celador del SERGAS celebradas el pasado domingo SANDRA ALONSO

El Gobierno gallego y los sindicatos coinciden en que los procesos son los «habituais» para obtener plaza

22 nov 2019 . Actualizado a las 21:56 h.

Es una pequeña bola de nieve que ha empezado a rodar y a amplificarse a través de las redes sociales y la recogida de firmas. Centenares de opositores en Galicia están expresando su malestar por las condiciones de las próximas convocatorias que se están negociando esta misma semana en la Xunta y que consolidan con carácter general los procesos de concurso-oposición para acceder a una plaza fija. Denuncian que los opositores por libre tienen que concurrir sin distinciones en la fase de concurso con interinos que acumulan años de experiencia y cursos que puntúan positivamente, y a los que solo ellos tienen acceso. Y por ello reclaman que se hagan grupos diferenciados «e que non nos fagan perder o tempo e os cartos», afirma una de las afectadas que están liderando esta iniciativa.

Entre los denunciantes por esta situación cunde la percepción de que no están encontrando ningún apoyo por parte de la Dirección Xeral de Función Pública, pero tampoco por parte de los sindicatos de la Xunta, que no creen que exista una ventaja real a la hora de afrontar la fase de oposición. Pedro Landeira, que preside el colectivo de interinos de la Xunta y es miembro de CSIF, refiere que las convocatorias autonómicas se están ajustando a los planes de estabilidad laboral que firmaron los sindicatos y el Gobierno de España a nivel nacional, y que el ejecutivo gallego ha asumido. «Puedo entender el cabreo de la gente, pero no tienen razón. Además de ser totalmente legal, está justificado porque en los últimos años se han dejado de convocar miles de plazas, lo que ha provocado que algunos interinos lleven en esta situación hasta dos décadas». Además, cree que los trabajadores sin plaza fija salen perjudicados en la oposición «porque tienen que trabajar y estudiar», y en la mayoría de los casos son personas que rondan los cincuenta años de edad «y no tenemos la capacidad física o mental de un recién titulado para afrontar cien temas del grupo A1», pone por ejemplo.

La Xunta concuerda, con matices, con la postura del representante de los interinos y sostiene que el sistema de concurso-oposición «é o máis habitual» para el acceso a un empleo público en la Administración Xeral —los funcionarios de las consellerías— y en la «práctica totalidade das comunidades». El departamento liderado por Valeriano Martínez afirma que el acuerdo autonómico con los sindicatos recogió «expresamente» esta modalidad, y aclara que el hecho de que se valoren los méritos de antigüedad y formación «non impide en modo algún» que los aspirantes puedan alcanzar su objetivo. De hecho, para que se valoren estos méritos hay que superar primero la fase de oposición, y el peso del concurso es inferior.