El Bloque abre contactos con el PSOE y asegura que «non nos gustaría ter que votar en contra»

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

ANGEL DIAZ | Efe

Ana Pontón advierte que los nacionalistas gallegos van a ser «moi esixentes» con el Gobierno central

18 nov 2019 . Actualizado a las 18:32 h.

Fue solo una primera toma de contacto con la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que tendrá continuidad en los próximos días, pero al diputado electo del BNG en el Congreso, Néstor Rego, le bastó para testar la «receptividade» y la «vontade de diálogo» entre los socialistas con el fin de facilitar la investidura de Pedro Sánchez. Ahora bien, la de este lunes fue una reunión muy preliminar, con buenos propósitos, que deberá bajar más a los detalles de las reivindicaciones puestas sobre la mesa por los nacionalistas gallegos para respaldar el preacuerdo logrado por el PSOE y Unidas Podemos. «Todas as cuestións están abertas», dijo Néstor Rego tras el encuentro con Lastra, antes de aclarar que a su formación «non nos gustaría ter que votar en contra».

Rego puso de relieve, a través de una conversación telefónica con La Voz, que la posición del BNG ante la sesión de investidura podría moverse entre la abstención y el voto a favor. El «non» es ahora mismo el único recurso, el botón que no quiere pulsar el Bloque. «Todo vai a depender da concreción dalgunhas das propostas», matizó Néstor Rego, de lo que el BNG ha dado en llamar la «axenda galega».

Los nacionalistas gallegos evitaron enunciar los asuntos concretos incluidos en dicha agenda, dado que anunciaron que irán a esta negociación sin «liñas vermellas», pero también con la determinación de que no le darán un cheque en blanco al preacuerdo del PSOE con Podemos. El Bloque quiere que en programa de gobierno se incluyan cuestiones que afectan a los intereses gallegos, y entre ellos están la transferencia de la titularidad de la autopista AP-9, reclamada con el consenso de todas las fuerzas políticas gallegas, el impulso a las gestiones jurídicas para devolver el pazo de Meirás al patrimonio público, el cumplimiento del calendario del AVE o incluso la condonación de la deuda del puerto exterior de A Coruña, en línea con lo que se hizo con el de Valencia.

Néstor Rego sí mentó otras cuestiones más transversales como son la derogación de las «políticas antisociais aprobadas polo anterior Goberno do PP», el impulso a las inversiones del Estado en Galicia o modificar aspectos de «regresión das liberdades democráticas» que vieron la luz en los últimos años, como la llamada ley mordaza.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, también valoró este lunes el resultado de la primera reunión mantenida con el PSOE para negociar su apoyo a la investidura y dijo que la este contacto preliminar es en sí mismo «un feito importante», pues significa que «nunha semana xa se falou máis de Galicia e dos nosos problemas que nos últimos catro anos».

Para Pontón, esta circunstancia tiene un valor político, en tanto que significa que «imos facer que a axenda galega se escoite en Madrid e que o Goberno, se quer o noso apoio, ten que comprometerse nas solucións aos problemas que temos no país». Los nacionalistas consideran así que Galicia puede recuperar el protagonismo que tuvo hasta el 2015 con la representación del Bloque en el Congreso y actuar de nuevo como un actor de primer orden, «na liga das nacións do Estado e non na liga das rexións», subrayó Pontón en declaraciones a La Voz,

De igual modo, la dirigente nacionalista puso por delante que el BNG tiene el único de los 23 escaños elegidos en Galicia «que terá as mans libres para defender os intereses galegos, porque non as terás atadas a Sánchez, Casado ou Iglesias». Insistió Pontón en que el BNG actuará con responsabilidad y que serán «moi esixentes» con el Gobierno central para que se impulsen medidas que contribuyan a resolver los problemas propios de Galicia.