Jueves de alertas en Galicia: más de 700 incidencias hasta las seis de la tarde

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Las olas llegaron a picos de 14 metros de altura en el puerto exterior coruñés, el viento alcanzó rachas de 124 km/h y la nieve llegó a las carreteras de la montaña de Lugo y Ourense. Hubo vuelos desviados en Alvedro y Peinador, y un reguero de árboles, letreros y cables caídos por toda la comunidad

15 nov 2019 . Actualizado a las 00:47 h.

Galicia vivió una difícil jornada desde primera hora. Hasta las ocho de la mañana cayeron al menos cincuenta rayos en la comunidad y el inicio del día ya era un presagio de lo que vendría después: viento, agua y nieve, variando de intensidad y orden según la zona y la hora. La única nota positiva es que no hubo víctimas mortales, aunque sí heridos en diferente grado. Parece que lo peor de la borrasca ha pasado y este viernes, aunque seguirá afectando a Galicia, tenderá a debilitarse a lo largo del día.

Este es un repaso de las incidencias más destacadas de esta jornada.

Viento

Fue posiblemente el mayor de los problemas. En Malpica se alcanzó la racha más rápida, de hasta 124 kilómetros por hora, pero se pasó de los 100 kilómetros por hora en otros puntos (como Viveiro) y se registró al menos un tornado en Arteixo, Cerceda y Ordes: tejas, claraboyas y hasta una caseta de dos metros de alto volaron impulsados por el remolino y en el polígono de O Acevedo (Cerceda) se tuvo que desalojar una nave.

A esto hubo que sumar algunas claraboyas, letreros y embellecedores de fachadas, hasta el punto de que en Esteiro (Ferrol) se desplomó a las tres de la tarde la fachada de un edificio en ruinas, quedando los restos sobre un coche aparcado; por suerte en ese momento no cruzaba ningún peatón.

Más anecdótico fue en general el esfuerzo de los viandantes. En la zona de Riazor (A Coruña) cruzar algunos pasos de peatones se hizo tarea imposible sin ayuda.

En carreteras de toda la comunidad cayeron ramas y árboles, arrancados de cuajo; esto supuso el corte de vías en Arteixo, Laracha, Coristanco y Santa Comba, entre otros muchos lugares.

Vuelos cancelados

Alvedro, y en menor medida Peinador, sufrieron a lo largo de toda la jornada las consecuencias del fuerte viento. Por la mañana, el vuelo del mediodía desde Madrid a Vigo tuvo que regresar a Barajas, mientras que los aviones con destino A Coruña desde Madrid y Barcelona a esa hora acabaron aterrizando en Santiago, desde donde partieron después de vuelta con el pasaje movilizado de Alvedro. Por la tarde se cancelaron aviones de Barajas y el Prat con destino a Alvedro.

El temporal ha afectado además al tráfico ferroviario. Un tren que había salido de Viveiro pasadas las cuatro de la tarde de este jueves embistió contra un árbol caído sobre la vía, en O Vicedo. No constan heridos ni cuántos viajeros iban a bordo. Fuentes de Renfe añaden que el corte de ese tramo de la vía Viveiro-Ortigueira ya ha afectado a dos trenes.

Cortes de luz

Es un clásico de los temporales gallegos y esta vez tampoco no falló. Las 300 personas afectadas en Ferrol a primera hora de la mañana por la inundación en un centro de transformación situado en el Cantón se sumaron, según Naturgy, a las más de 7.000 que se quedaron sin luz de Miño y Oleiros a Vigo y Nigrán. En la plaza del Concello de Carnota la caída de un árbol de cincuenta años arrastró parte del tendido eléctrico y dejó a oscuras a la localidad durante la mañana.

Lluvia

La lluvia bailó al son del viento y resultó imposible evitarla con paraguas. Y la cantidad de agua que cayó, sin ser exagerada, sí fue suficiente para causar problemas. Desde MeteoGalicia destacan las precipitaciones de las comarcas de Eume, Terra Chá, Betanzos, Melide, A Ulloa y Ancares, con granizo, fuertes chubascos y unos 130 rayos.

  

Nieve en el interior

Si en la costa el viento fue el caballo de batalla, en el interior el caos llegó por la nieve. Cayó a partir de los 700-800 metros por la mañana (a la tarde se elevó la cota hasta los 800-900) y afectó a carreteras tan importantes como la A-6 a la altura de Gomeán y Pedrafita, donde la Guardia Civil retuvo a los camiones y restringió su paso; en esa misma autovía, a la altura de Aranga, a menos de 50 kilómetros de A Coruña, se registraron posiblemente por el hielo tres salidas de vía, en las que una persona resultó herida. Hubo cortes puntuales en la A-52 ya en la provincia de Zamora. En las carreteras secundarias de Pedrafita a Triacastela también hubo problemas de circulación, así como en Valdeorras.

Clases suspendidas

La dificultad para moverse por la zona de la montaña de Lugo hizo que Educación suspendiese las clases este jueves, y que este viernes tampoco haya clase, con el fin de evitar desplazamientos innecesarios porque se prevé acumulaciones de nieve durante la noche.

Flota amarrada

Los barcos no salieron a faenar en ninguna parte de Galicia, y hasta se suspendieron las rutas por la ría de Vigo. La coincidencia de la borrasca con una jornada de mareas vivas hacía temer algún problema más grave en el litoral, pero finalmente parece que no hubo más que daños menores. Las olas más fuertes (de 10 y hasta 14 metros) se registraron en Punta Langosteira (Arteixo).

Para este viernes Meteogalicia todavía dibuja alerta naranja en toda la costa gallega y amarilla en las zonas de alta montaña de Lugo y Ourense. En el primer caso, porque se espera mar de viento y olas de hasta siete metros. En el interior la precaución se debe a que se esperan fuertes vientos, de hasta 100 kilómetros por hora y acumulaciones de nieve de más de 10 centímetros por encima de los mil metros. 

El día será frío, con chubascos, granizo y nieve en torno a los 800 metros.