Las recetas de la primaria: planes de salud propios por grupos de población de entre 15.000 y 25.000 gallegos

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

GALICIA

MARTINA MISER

Expertos liderados por Rafael Bengoa y Jordi Varela presentan el documento para mejorar la situación de los centros de salud

14 nov 2019 . Actualizado a las 23:55 h.

Autonomía para poder gestionar y recursos que lo permitan. Es la frase resumen del documento estratégico que han elaborado trece profesionales del Sergas para mejorar la primaria, liderados por Rafael Bengoa, quien fuera asesor de la reforma sanitaria de Obama; Jordi Varela, experto en gestión clínica; y Patricia Arratibel. El documento se llama Por una atención primaria vertebradora del sistema de salud, y fueron los propios autores los que dieron a conocer las líneas estratégicas, en un acto en Santiago presidido por el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña. 

El diagnóstico de los centros de salud gallegos es harto conocido. Saturación de agendas y falta de tiempo, ausencia de un modelo de salud comunitaria, falta de relevo generacional, limitaciones en el trabajo en equipo y problemas con las áreas sanitarias. Los centros de salud necesitan, apuntó Jordi Varela, autonomía de gestión. «El modelo de gobernanza y organizativo es francamente mejorable. La primaria tiene muy poca autonomía de gestión. Hay poca conexión con los servicios sociales y dificultad para el liderazgo». También, apuntó Bengoa, no circula la información en gestión y organización. Es decir, si un tratamiento o un fármaco es efectivo enseguida se comunica, pero no así cuando un modelo de gestión es un éxito. 

Jordi Varela resumió en cuatro puntos el documento en un acto al que asistieron gerentes, presidentes de sociedades científicas y otros profesionales del Sergas. La autonomía de gestión funciona, por lo que hay que dar competencias a las jefaturas de los centros de salud. Segundo, hay que superar el tradicional equipo de médico enfermero, ampliando este grupo de trabajo, «el trabajo en equipo siempre funciona», explicó. Tercero, es preciso un modelo de salud comunitario en el que el paciente se implique en su bienestar y, finalmente, la vertebración, asumiendo que la primaria es el eje, no la puerta de entrada, «no somos unos mindundis», apuntó Varela. 

Una de las propuestas más interesantes de este documento es la puesta en marcha de los planes locales de salud. Es decir, las necesidades sanitarias y sociales de los gallegos no son las mismas en la ciudad, en concellos de medio tamaño o en el rural. Tampoco son iguales dentro de la misma urbe. Los expertos apuestan por planes de salud locales. Cada uno de ellos abarcará a una población de entre 15.000 y 25.000 personas y en ellos se definirá cómo reducir la saturación de agendas, cómo gestionar la relación con el hospital y los servicios sociales, cómo garantizar la continuidad asistencial con el hospital y la atención a domicilio o cómo articular la gestión de la demanda enfermera. También hay que clasificar a los pacientes en función de su morbilidad y sus necesidades sociales, revisar cupos para racionalizar o focalizar zonas en función de patologías comunes. En resumen, olvidarse del café para todos y buscar en los centros de salud una atención en función del tipo de pacientes y de sus características no solo sanitarias sino sociales. 

Más competencias a la enfermería

Todas las intervenciones de los especialistas coincidieron en dar más competencias a la enfermería, «llegando al límite marco competencial», apuntó Francisco Javier Rodríguez Iglesias, uno de los trece expertos del grupo, que surgió tras un acuerdo del Sergas con las sociedades científicas de primaria y los colegios médicos. Entre las líneas de trabajo se incluye además incorporar a las consultas la prescripción social, es decir, prescribir al paciente de forma organizada servicios no sanitarios, por ejemplo, «ir al gimnasio», dijo Rodríguez Iglesias. 

Estas medidas, igual que el Plan Galego de Atención Primaria, tienen tres velocidades, a corto, medio y largo plazo. Benjamín Abarca, médico de familia, resumió las más urgentes, entre las que figuran mejorar las condiciones de trabajo, convocando más del 100 % de las plazas y reforzando centros con sobrecarga; y corregir la demanda bloqueante. 

Número máximo de consultas al día

En este sentido Abarca recordó la necesidad de establecer un número máximo de consultas al día, ya que, «la sobredemanda es lo que destroza la consulta todos los días», explicó, en referencia a aquellos pacientes que acuden sin cita o a los que debe atender un médico cuando falta un compañero. Una dirección de primaria ejecutiva con presupuesto propio y competencias amplias para los directores de los centros de salud son otras de las propuestas del documento que se colgará en unos días en la página web del Sergas. También se propone crear un programa formativo de veinte líderes anuales. 

Rafael Bengoa explicó que Galicia está siendo pionera en cómo ha asumido la reforma de la primaria y recordó que «no hay varitas mágicas, hay que hacer un montón de cosas muy complejas para tener esta primaria vertebradora que queremos».

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Vázquez Almuiña, apuntó que este documento va a ser una aportación importante y complementaria a otros documentos como el Plan Galego de Atención Primaria o al trabajo de las catorce comisiones sectoriales del Consello Técnico de Atención Primaria, otro grupo constituido a raíz del conflicto de este nivel asistencial. Muchas de las medidas que proponen unos y otros, además, son coincidentes.    

Enfado en otras plataformas

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Publica y la Plataforma SOS Sanidade Pública de Galicia, tras conococer el contenido del documento, han transmitido su «gran malestar». Aseguran que llevan «seis meses en 15 comisións sectorais elaborando unha proposta para desbloquear o deterioro e o conflito da Atención Primaria Galega». Por eso, como insisten en que desconocen a los expertos que forman parte de esta comisión, creen que esta presentación «parece destinada a condicionar e interferir o traballo elaborado por numerosos profesionais da atención primaria en Galicia».