«Recibimos el respaldo de muchísimos profesores, algo que ni esperábamos»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La normalidad presidió la vuelta de los estudiantes a las clases
La normalidad presidió la vuelta de los estudiantes a las clases PACO RODRÍGUEZ

Los alumnos de Medicina vuelven a las aulas tras una semana de movilizaciones

12 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Aulas llenas, pasillos concurridos, batas blancas y algún cartel olvidado que recuerda la movilización. Después de cuatro días de huelga y tres reuniones que en algún caso duraron hasta nueve horas, los alumnos de la Facultad de Medicina desconvocaron el paro y volvieron a las clases. Lo hicieron ayer, con total normalidad. Con un fin de semana de por medio para que las negociaciones reposasen, los jóvenes celebraron una asamblea. Aseguran estar «enormemente satisfechos» por el resultado de las protestas. Eso sí, van a vigilar de cerca el documento de más de 30 puntos que firmaron con decanato, equipo rectoral y directores de departamento. 

El día después

Normalidad y asamblea. Tras desconvocar la huelga el viernes casi a medianoche, este lunes fue el primero de vuelta a la normalidad. Y esa fue la tónica. Solo hubo una ausencia en una de las clases por un malentendido entre profesor y alumnos. A mediodía, entre el turno de mañana y el turno de tarde, se celebró una asamblea para explicar a todos los estudiantes el resultado del maratoniano encuentro.

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Qué se consiguió

Seis líneas rojas y 29 mejoras. Se firmó un documento con seis puntos clave que se aplicarán de inmediato en la medida de lo posible: cambios en los criterios de corrección de exámenes tipo test; revisión de la presencialidad; descentralización de las prácticas en centros de salud en quinto curso; modificación del plan de estudios; convalidaciones; y un protocolo para actuar ante cualquier vejación por parte del profesorado. En el primero de los casos, por ejemplo, hay docentes que exigen más del 50 % de las respuestas correctas para aprobar el examen, pero además penalizan las incorrectas. El acuerdo recoge que a partir del próximo curso podrá optarse por una de las dos penalizaciones, pero no por ambas.

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Además de estas seis líneas rojas hay otros 29 compromisos. Por ejemplo, no dar clases a mayores. Y es que aunque parezca raro, sucede. «Si el profesor considera que sus clases no son suficientes para explicar la materia, establece otras optativas. Son optativas, pero entran en el examen», dice Alicia, miembro de la asamblea. Esta excesiva presencialidad fue criticada en un tuit por el prestigioso cardiólogo Ramón Brugada, que junto a sus hermanos -entre ellos el conocido Josep Brugada- son descubridores del síndrome de Brugada. Otro punto llamativo es que la facultad dejará de acoger los exámenes de selectividad si interfieren en el período de exámenes.

Visibilización mujer

Biblioteca Margarita Salas. La asamblea constituyó además un grupo, Invisibeis, que hará un seguimiento de las medidas que visibilicen la imagen de la mujer científica en la facultad. En homenaje a Margarita Salas, pondrán su nombre a la biblioteca.

Y ahora qué

Seguimiento de compromisos. «Ha sido un verdadero alivio», dice Alicia. La sensación que ha quedado entre los estudiantes de Medicina es positiva. «Haber conseguido los objetivos nos satisface enormemente, por eso no vamos a permitir que cuatro jornadas de huelga se queden en nada». Además, «mucho cambios ya no nos afectarán a nosotros, pero es una forma de mejorar el sistema», dice. Las aulas recuperan la normalidad pero los grupos de trabajo que se formaron seguirán vigilando el cumplimiento de los acuerdos. De hecho, los alumnos tienen tareas por delante. Una de ellas es elaborar un listado con las materias que se solapan y que impiden que los estudiantes acudan a clases. Porque, dice Claudia, otra de las jóvenes de la asamblea, «hay profesores que no sabían ni que esto ocurría, recibimos el apoyo de muchísimos que ni esperábamos. Hasta decían, ‘‘no me extraña que hagáis huelga’’».

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Las claves del triunfo de las protestas: buenas razones, apoyos y organización

No solo fue por saltar a los medios estatales ni por tener el apoyo de los políticos en la recta final de campaña. Las movilizaciones de los estudiantes de Medicina lograron sus objetivos por más motivos.

El principal, como es evidente, es que tenían razón. Al menos en la mayoría de sus reivindicaciones. Solo así se entiende que médicos, catedráticos, profesores y hasta el mismo decano de la Facultad compartiesen sus argumentos. Alguno incluso apuntó que habían esperado mucho para protestar. Solo así se entienden las reuniones maratonianas en las que aceptó participar el equipo decanal y el Rectorado. Era hora de cambiar las cosas.

La seriedad y organización de los alumnos hizo de esta protesta un ejemplo. Documentos respaldados por asesores legales, decisiones tomadas en asamblea, ausencia de estridencias, unidad de acción. Trabajaron como profesionales y tuvieron una respuesta a la altura.

El tercer condicionante tampoco puede negarse. Son alumnos de Medicina. Acceden con notas de corte altísimas, hincan los codos y nunca se movilizan. Si se hartaron, tendrán sus motivos. Son los futuros médicos y eso no pasa desapercibido para quien se sitúa enfrente o para quien apoya sus reivindicaciones.

Y finalmente la ola de solidaridad y apoyos que recabaron estos estudiantes llevó sus protestas a un nivel al que no llegan las de otras facultades. De hecho, son muchos los centros que se movilizan y han creado asambleas abiertas en la propia USC. Pero no todos los días un premio Jaime I de investigación o medalla Galien, como Ángel Carracedo, se pone de parte del alumnado.