Los expertos temen que el «Prestige» se vaya a pique y los tanques estallen antes de que se pueda trasvasar el combustible que llevan a bordo, la opción más viable
15 nov 2019 . Actualizado a las 16:55 h.
El naufragio del Prestige ha llegado a una situación límite. El fuerte oleaje y los vientos de fuerza nueve han abierto tantas incógnitas sobre el posible comportamiento del barco que la prioridad ahora es saber si aguantará a flote. Estas son las posibles alternativas que podría deparar este suceso para las próximas horas.
Que no se hunda
Lo que todo el mundo desea. Lo contrario podría ser catastrófico. Si el petrolero soporta las duras condiciones meteorológicas que asolan la zona en la que se encuentra (a unas 62 millas al noroeste de Galicia), los técnicos de Smit y Tecnosub, contratados por la armadora, podrían poner en práctica una de las dos soluciones que tienen para evitar la marea negra: trasvasar el combustible del petrolero a otro buque o llevar el Prestige a un puerto que quisiera recibirlo. La primera es la más viable, aunque todo dependerá de la evolución del tiempo en las próximas horas y del comportamiento del barco y de la grieta de 35 metros que tiene en el casco.
Si se rompe en dos partes, difícilmente se podrán poner en práctica una de estas dos soluciones y, además, es probable que en la fractura se produzcan fisuras en nuevos tanques y, por tanto, aparezca una nueva marea negra a 62 millas de la costa gallega. En todo caso, la rotura del petrolero daría paso al segundo supuesto, el del hundimiento.
Que se vaya a pique
La disparidad de criterios es tan notable en este caso que parece lo menos deseable. Y es que la Delegación del Gobierno y la Dirección General de la Marina Mercante sostienen que si el petrolero se hunde el fuel se congelará y no saldrá a la superficie. La opinión de los expertos en construcción naval es la contraria: aseguran que los tanques acabarán estallando por la presión.
La versión oficial
El delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa, insistió ayer en rueda de prensa en la hipótesis de la congelación del fuel a grandes profundidades, una tesis repetida hasta la saciedad por los organismos oficiales desde que se conoció la situación real del Prestige y el riesgo de que acabase en el fondo del mar.
La zona en la que se encuentra en estos momentos el petrolero es una cota abisal con más de 4.000 metros de profundidad.
Fuentes de Marina Mercante insistieron, además, en que los tanques no tienen por qué estallar si se hunden, ya que si el buque incorpora unos «respiraderos de presión» soportarán, según su versión, el hundimiento.
Los técnicos
Su opinión es diametralmente opuesta. Ingenieros especializados en la construcción naval señalaron que si el barco se hunde, la presión del agua lo aplastaría como cuando se aprieta una cajetilla de tabaco.
En el caso del Prestige, sería más fácil, porque el buque es muy viejo y monocasco. Por tanto, el petróleo de los tanques saldría a la superficie. Estas fuentes descartan la teoría de la congelación. Aunque admiten que el fuel experimentaría un enfriamiento, descartan que pueda solidificarse, algo que sucede a temperaturas bajo cero, un escenario que no se da en estas aguas.