Sebastián Salvador: «Un lesionado medular puede tener relaciones sexuales satisfactorias»

GALICIA

Este médico del Chuac ayuda a superar una de las barreras más ocultas para sus pacientes parapléjicos, el sexo y la fecundación. Hay vida, y mucha, en una silla de ruedas

05 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Será el azar o el destino pero uno de los médicos adjuntos de la unidad de lesionados medulares del Chuac se apellida Salvador De la Barrera. De nombre, Sebastián. Y en su nombre, precisamente, le va el oficio. Él es uno de los encargados de ayudar a romper barreras a sus pacientes. En concreto, una muy especial y de la que casi nunca se habla. La de la sexualidad y la fecundación. Un tema que, a veces, ni ellos mismos se atreven a afrontar. Quedamos con él durante un descanso del Congreso Paraplejia 2019 que se celebró hace unos días en A Coruña.

-¿La sexualidad para los lesionados medulares es un tema tabú ?

-El 90 % de los lesionados medulares de diversa gravedad van a tener secuelas en la función sexual. Lo que pasa es que en las primeras fases de la lesión es un tema que se deja un poco apartado. En la fase crónica es cuando empieza a surgir la preocupación. Pero no todos se atreven. Ellos preguntan: ‘¿voy a caminar, voy a poder controlar mis esfínteres, voy a tener más o menos dolor...?’, pero les resulta difícil hablar de sexo. Muchas veces el primer profesional sanitario al que interrogan suele ser la enfermera. Entonces el equipo nos transmite la necesidad del paciente.

-¿Y cómo se trata?

-Se debe abordar de una manera multidisciplinar. En primer lugar, el médico tiene que informar de las secuelas y de las medidas a tener en cuenta para hacer una reeducación en la función sexual y de la sexualidad, en general, pero también entran el personal de enfermería, fisioterapeutas y psicólogos. Este equipo multidisciplinar es el que debe tomar parte. En Galicia no tenemos un protocolo como tal, pero asumimos que tiene que ser así y entran a formar parte de todo esto.

Pinto & Chinto

-¿A qué problemas se enfrentan?

-Hay muchos aspectos. En primer lugar las secuelas de movilidad de la persona, que está no solo en una silla de ruedas, sino que sufre espasmos, dolor, dificultad para colocar sus piernas... eso ya interfiere en las relaciones sexuales. Después hay otra segunda fase que es la función sexual fisiopatológica en sí, es decir, las dificultades del varón para la erección, eyaculación y calidad del semen y, en el caso de la mujer, se manifiesta por una disfunción orgásmica. Y también hay un período de problemas en el ciclo menstrual. Esa sería la primera fase a abordar.

-¿Y pueden tener relaciones sexuales satisfactorias?

-Sí, de otra manera, pero satisfactorias para su contexto.

-¿Y cómo asimilan ese cambio?

-Unos se adaptan mejor que otros, por eso decimos que la intervención psicológica también es importante.

-Pero es una buena noticia...

-Claro, sobre todo, para el varón que está muy centrado en su función eréctil y la capacidad de tener una relación coital fisiológica. Entonces, si le podemos mejorar la capacidad de erección, eso ya es bueno para él. Pero tanto en el varón como en la mujer, cambia la fase orgásmica y la satisfacción en la relación sexual. Y ahí hay personas que se adaptan mejor. Muchos lesionados medulares, aunque no tengan sensibilidad, vamos a decirlo así, pueden llegar a tener sensaciones placenteras, sensación orgásmica. No es un orgasmo, pero sí una sensación orgásmica.

-Las mujeres, ¿pueden tener hijos?

-En la mujer sí que hay un rechazo o un ocultismo en la sociedad: ‘Esta pobre chica que tiene una lesión medular, ¿cómo va pensar en tener hijos?’. Y ahí hay mucho trabajo que hacer por parte de todos. También hay un porcentaje alto de mujeres que no tienen una vida sexual activa por problemas de pareja y, también, por problemas de autoestima o de aceptación de su imagen corporal. Ahí también hay que trabajar de forma psicológica. Porque una mujer lesionada medular, si no tiene otras patologías, puede tener hijos. Puede llevar a cabo un embarazo con una serie de cuidados especiales, pero no hay ningún problema fisiológico.

-¿Y el parto? ¿Siempre por cesárea?

-No siempre. No tiene por qué. Depende también de las características por lesión medular.

-En el caso de los hombres, ¿la fecundación puede ser natural?

-Si al varón le mejoramos la capacidad de erección, la eyaculación va por otra vía. Solo un 10 % de los lesionados medulares puede tener eyaculación natural. Ahí hay que llevar a cabo técnicas para obtener semen. Muchas veces recomendamos que prueben al principio con una fecundación casera. Se enseña a la pareja para que pueda coger una muestra de semen e introducirla directamente en la vagina con una jeringuilla y eso da resultados mucho mejores que la fecundación in vitro.