La tercera prisión permanente para un gallego sobrevuela sobre el Chicle

Ramón Ares Noal
MONCHO ARES RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

La elección de los miembros del jurado es la antesala del juicio que se abre mañana

11 nov 2019 . Actualizado a las 13:15 h.

Transcurridos 1.162 días desde aquella fatídica mañana de lunes del 26 de agosto del 2016 en la que empezó a extenderse por la tranquila villa de A Pobra la desaparición de una joven madrileña, tras una larga y difícil investigación y un desaforado e intenso tratamiento mediático, ha llegado la hora de la justicia para José Enrique Abuín Gey, el Chicle, autor confeso del crimen que acabó con la vida de Diana Quer. A partir de mañana se sentará en el banquillo de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, para enfrentarse a una petición fiscal y de la acusación particular de prisión permanente revisable. De confirmarse, convertirá al rianxeiro en el tercer gallego sentenciado a la máxima pena del ordenamiento jurídico español, siguiendo los pasos de David Oubel, que asesinó a sus dos hijas en Moraña; y Marcos Miras, que hizo lo propio con su hijo, en Oza.

El procedimiento se abre hoy con la elección del jurado popular, que estará integrado por nueve personas, de una terna de veinte, y que, desde las 9.30 horas de mañana, escuchará las declaraciones de cerca de un centenar de testigos, hasta la finalización del proceso, prevista para el viernes 8 de noviembre. Se estima que, transcurrido un plazo de tres o cuatro días tras quedar visto para sentencia, se dé a conocer el fallo de un caso que sobrecogió a la sociedad española. No en vano se han acreditado para asistir al juicio un total de 33 medios de comunicación, ninguno de los cuales es extranjero, lo que ha obligado a habilitar la biblioteca de los juzgados compostelanos como sala de prensa, lo que ya ocurriera con el caso del asesinato de Asunta Basterra.

Clave de futuro

El futuro penal de José Enrique Abuín Gey dependerá de que las acusaciones consigan demostrar el alcance de su fechoría. Así, de confirmarse las tesis de la fiscalía y del abogado de la familia, el Chicle podría acabar siendo condenado a prisión permanente revisable ya que, para el Ministerio Público, asesinó con alevosía y ensañamiento a Diana Quer y luego escondió su cadáver sumergido en el pozo de una nave abandonada en Asados, por espacio de cerca de 500 días.

En cuanto a la familia de la víctima, representada por el abogado Ricardo Pérez Lema, que también ejerció la acusación popular en el caso de Asunta Basterra, coincide en dicho posicionamiento, así como en agravantes que podrían ser definitivos a la hora de dictar sentencia favorable a la máxima pena, ya que ambos consideran que Diana fue agredida sexualmente, además de secuestrada e inmovilizada para que el autor confeso de su muerte consumara la presunta violación.

Incluso el juez instructor, Félix Isaac Alonso, ya señaló en la audiencia preliminar en la que propuso que el caso fuese visto por un tribunal popular, que la agresión sexual estaba respaldada por un informe médico-forense y por la forma de proceder del acusado, que sumergió el cuerpo de la víctima en agua y se deshizo de sus ropas con la supuesta intención de no dejar rastros orgánicos que confirmaran la consumación del acto.

Indemnizaciones

José Enrique Abuín no solo se enfrenta a la prisión permanente revisable, ya que la fiscalía pide para él veinte años de prisión por detención ilegal y otros 12 por agresión sexual, así como indemnizaciones de 254.000 euros para los padres de Diana y 36.000 para la hermana de esta.

La acusación popular añade otros diez años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la condena, que supone la prohibición de acercarse a los padres y la hermana de Diana o comunicarse con ellos; así como acudir a la villa de A Pobra o residir en ella, y la obligación de participar en un programa de educación sexual.

La defensa de José Enrique Abuín Gey argumentará que el fallecimiento de Diana Quer le sobrevino por un homicidio imprudente, ya que el Chicle mató involuntariamente a Diana, al ser sorprendido robando gasoil y temer que lo delatase, por lo que solicita dos años y seis meses de cárcel.

Más de noventa testigos han sido citados a declarar repartidos en ocho sesiones

El juicio contra el autor confeso del crimen de Diana Quer comienza hoy con la elección del jurado, y está previsto que se prolongue hasta el próximo viernes 8 de noviembre, repartido en ocho sesiones, que comenzarán a las 9.30 horas. A lo largo de cada una de ellas, han sido citados a declarar un total de 93 testigos, por este orden:

29 de octubre

El Chicle y los padres de Diana. La sesión de mañana probablemente sea la más intensa, porque pasarán por el estrado José Enrique Abuín Gey, el Chicle; y Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, padres de la víctima.

30 de octubre

La esposa, las cuñadas y la hermana. El miércoles han sido citados nueve testigos, cinco de ellos familiares de Enrique Abuín, entre los cuales figuran su esposa, Rosario Rodríguez, dos hermanas de esta y una del Chicle.

31 de octubre

Conocidos de Diana en A Pobra, feriantes y quién halló el móvil. Tres jóvenes que estuvieron con Diana en las fiestas la noche de la desaparición, el mariscador que halló el móvil en la ría y diez feriantes, son algunos de los 15 testigos de la tercera jornada.

4 de noviembre

Policías, guardias civiles y buzos. Tres buzos y 14 agentes han sido citados para este día.

5 de noviembre

Investigadores y un amigo de Diana. Ocho personas comparecerán en la sala, cinco de ellas agentes, y entre las otras tres, un amigo de Diana.

6 de noviembre

Prueba pericial. En la sexta jornada han sido citados 12 testigos para explicar la identificación del coche, seis forenses, tres policías locales de A Pobra y un entomólogo.

7 de noviembre

Guardias civiles. Un total de 19 agentes declararán sobre del rastreo de móviles, el análisis del maletero, la reconstrucción de los hechos, entre otros.

8 de noviembre

Forenses. Nueve médicos forenses intervendrán en la jornada de cierre, en la que se dará cuenta de una prueba documental.