Juan Carlos Quer: «Cada noche escucho tus gritos de socorro desde el interior del maletero de aquel coche»

Susana Luaña / J.R. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El abogado de la familia Quer en los juzgados de Fontiñas, en Santiago hablaba tras el aplazamiento del juicio mientras en la nave de Asados, en Rianxo, donde apareció el cuerpo de la joven alguien colocó una corona de rosas blancas
El abogado de la familia Quer en los juzgados de Fontiñas, en Santiago hablaba tras el aplazamiento del juicio mientras en la nave de Asados, en Rianxo, donde apareció el cuerpo de la joven alguien colocó una corona de rosas blancas Xoán A. Soler / Carmela Queijeiro / Benito Ordóñez

Los padres de Diana Quer tomaban rumbo a Galicia para declarar mañana en el juicio cuando se enteraron de su aplazamiento.«Es un inconveniente más para ellos que llevan años sufriendo», reconoció el abogado de la familia

30 oct 2019 . Actualizado a las 21:09 h.

Más de mil días desde que desapareció Diana y más de seiscientos desde que fue hallado su cadáver. Desde entonces, los padres de la joven presuntamente asesinada por José Enrique Abuín esperan que se haga justicia. Hoy empezaba la cuenta atrás para ese desagravio con la apertura de la vista en los juzgados compostelanos de Fontiñas, pero tampoco pudo ser. Los padres de Diana Quer, que según dijo su abogado ya habían tomado rumbo a Galicia para declarar mañana en el juicio, tendrán que aplazar de nuevo sus ansias de justicia dos semanas más, hasta el día siguiente a las elecciones generales, festividad de San Martiño. Será entonces cuando se retome el proceso ante la imposibilidad del constituir hoy el jurado popular.

Ricardo Pérez Lama, el letrado, reconoció que era un inconveniente para todos, pero «más para los padres que llevan años sufriendo». Reconoció que«todos estamos cansados» pero que se había aceptado el aplazamiento con resignación porque«es así el sistema». Todos ellos, magistrados, letrados, forenses, técnicos y testigos retomarán el juicio el día 11 de noviembre porque «todos estamos en la misma batalla». Pero sobre todo porque, como admitió el abogado de la acusación,«es hora de hacer justicia a Diana, que es lo que todos hubiésemos querido».

El padre de la joven, Juan Carlos Quer, compartió en las últimas horas una fotografía de Diana, acompañada por un texto donde admitía que el juicio contra José Enrique Abuín no servirá para hacer Justicia. «Diana,comienza el juicio contra tu asesino confeso, pero no se te hará Justicia, porque ninguna condena te devolverá la vida», escribe. «Cada noche escucho tus gritos de socorro desde el interior del maletero de aquel coche, cada noche siento más tu muerte que mi vida», termina el tuit que acumula miles de mensajes de apoyo.

Ya el pasado agosto, un día antes de cumplirse tres años del crimen, lanzó a la Red otro de sus pensamientos prensado en apenas 140 caracteres: «Diana, besos al cielo en el tercer aniversario de tu trágica muerte. Descansa en Paz. Tu recuerdo permanecerá siempre vivo en nuestros corazones».

No es casualidad que ambos comunicados incluyan la misma imagen de la joven. «Es la que mejor refleja su forma de ser», resume orgulloso siempre que puede para explicar su querencia por esta fotografía antes de añadir: «Diana era una niña especial, y no todos lo somos. No todos los hermanos se comportan de la misma manera. Ella era una niña que amaba la vida, obediente, reflexiva, que tuvo sus momentos de adolescente, pero siempre con una llamada. Por eso, cuando desapareció y me llamó mi otra hija para decir que Diana no había dormido en casa, me preocupé desde el primer momento. Así era el talante de Diana, una niña con una bondad extraordinaria. Lo que define mejor su carácter es que no estaba preparada para esta vida. Uno puede ser bueno, pero siempre intenta crear barreras en sus relaciones para que no abusen de la bondad de uno, y Diana no tenía barreras, era una persona absolutamente vulnerable porque era muy sensible».

Enésima prórroga

Juan Carlos Quer sigue desde hace semanas la política de silencio recomendada por su abogado en el procedimiento, Ricardo Pérez Lama. Nada de entrevistas ni artículos de opinión para rebajar la tensión judicial que pudiera haberse creado durante la instrucción de la causa. Ayer, tras conocer el aplazamiento de la vista, el progenitor, personado mediante la acusación particular, se mostró coherente a la vez que cansado por tener que afrontar la enésima prórroga antes de ver al autor confeso de la muerte de su hija sentado en el banquillo. «La ley del tribunal de jurados lo establece así, es algo que está previsto, y desafortunadamente hay que volver a esperar. Volveremos a hacer los deberes dentro de dos semanas para presentarnos en el juicio con las mayores garantías. Pero lo cierto es que esta situación implica un trastorno para todos», confesó a La Voz mientras regresaba a su ciudad de residencia, Madrid, tras interrumpir el viaje a Galicia.

Nadie quiere ser jurado

El día de la constitución del jurado comenzó con una enorme expectación en los juzgados compostelanos de Fontiñas. Hasta los propios funcionarios, acostumbrados a todo tipo de batallas y pleitos, curioseaban entre la nube de periodistas y cámaras que se arremolinaban en las puertas a la espera de que se llevase a cabo el último trámite previo al inicio de la vista: la constitución del jurado. Había 21 personas convocadas tras una criba anterior entre los que fueron llamados y que, por los motivos que fuesen, no reunían las condiciones para juzgar a Abuín Gey, El Chicle, ya fuese por su falta de objetividad, por conocer a las partes o por otros muchas razones que la ley recoge. Pero en el último momento, una vez que se comprobó que todos los que habían sido convocados se presentaron, tres de ellos alegaron razones de peso para eludir el proceso; dos, por motivos de salud (uno de ellos por un accidente de tráfico), y el tercero, por tener más de 65 años (se trataba de una mujer de 67 que podría haber aceptado, pero que se acogió a su derecho a no hacerlo por razones de edad. Una cuarta persona fue recusada en el último momento por la defensa al no considerarla imparcial.

El tribunal tiene ahora dos semanas para convocar a ocho más entre los que habrá que elegir a las tres personas que faltan para completar los veinte miembros del jurado, ya que los otros 17 que acudieron hoy quedaron citados oficialmente para el juicio.«No me gustaría ser uno de ellos», admitía ayer una mujer a las puertas de los juzgados. El jurado popular que se siente en la sala, con José Enrique Abuín en el banquillo de los acusados y la familia de Diana en el lugar reservado para la acusación, no tiene una misión fácil. No solo deberá declarar inocente o culpable al Chicle del asesinato de Diana Quer, sino que deberá determinar si, como pretende la acusación a través del testimonio de los forenses, hubo agresión sexual, lo que podría abrir las puertas a una condena de prisión permanente revisable.

Y medio mundo pendiente de su veredicto.