Hallan a once inmigrantes escondidos en un camión de transportes de Lugo

Tania Taboada LUGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

El chófer, que llevaba carne, escuchó golpes cuando accedía al puerto francés de Caen

03 nov 2019 . Actualizado a las 21:45 h.

La policía francesa investiga el hallazgo de once hombres de nacionalidad marroquí que se colaron en el tráiler de una empresa de transporte internacional de Lugo que viajaba con un cargamento de carne fresca refrigerada para descargar en el Reino Unido. Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada del lunes de la pasada semana, 21 de octubre, después de que el camionero efectuara una parada en un área de descanso situada a dos horas del puerto de Caen, al norte de Francia.

El chófer había decidido hacer el descanso con un amplio margen de distancia para evitar las proximidades del campamento de emigrantes de Calais, precisamente por el riesgo que corren todas las empresas de transporte de que se les cuelen inmigrantes en el interior de sus vehículos. Y es que estas personas, apoyadas o explotadas por mafias, según los casos, buscan entrar de forma clandestina en otro país y esta técnica es una de las más utilizadas, puesto que aprovechan el espacio de los camiones y la noche para colarse dentro de los remolques.

Una vez efectuadas las horas del descanso, el chófer lucense reinició su marcha rumbo al puerto francés, y cuando estaba introduciendo el camión en el barco escuchó movimientos raros y golpes en el interior del mismo. Muy asustado, retiró el vehículo de la zona de dársenas de embarque y acudió inmediatamente a la garita de la Gendarmería del puerto para dar la voz de alarma. Los gendarmes, en presencia del camionero, intentaron abrir el tráiler, y quedaron un tanto sorprendidos al percibir que costaba abrir la puerta. El seguro estaba cerrado de una forma más hermética de lo habitual. Finalmente, cuando consiguieron abrir se encontraron con once personas, todos inmigrantes ilegales y de nacionalidad marroquí, en el interior del remolque. El contenedor se encontraba a unos cuatro grados de temperatura y los varones viajaban sentados encima de los palés de la carne fresca. Debido a ello, la mercancía, a pesar de ir perfectamente envasada, fue destruida porque se rompió la cadena de custodia y los protocolos de seguridad alimentaria, haciendo que la empresa lucense perdiese el viaje de transporte.

En este caso, el conductor del vehículo fue identificado pero no fue investigado ni detenido, ya que fue él mismo el que al escuchar los golpes decidió acudir directamente a la policía francesa y dar cuenta de un posible caso de polizones a bordo.

Mafias en el campamento

A diferencia de otros casos, donde la carga viajaba a 20 grados bajo cero de temperatura, aquí los inmigrantes estaban a cuatro grados. Aún así, en caso de que consiguiesen realizar el trayecto entero de varias horas por Gran Bretaña, posiblemente no hubiesen llegado a su destino en buenas condiciones.

Desde la empresa de transportes creen que en el momento de los golpes, los inmigrantes se estaban colocando o tenían la sensación de que ya estaban embarcados y se preparaban para salir del escondrijo. Cuando se introdujeron en el tráiler, el conductor se encontraba durmiendo y no se enteró de nada. «Esto no es de extrañar porque cuando nos roban gasoil o mercancía, tampoco nos enteramos. Es bastante frecuente», indican desde la empresa, pero aseguran que es la primera vez que les sucede algo tan grave. «Es un problema importante porque el chófer es ajeno a todo y se puede ver envuelto en un problema en el que no tiene ninguna responsabilidad», indican desde la empresa, que ahora tendrá que redoblar esfuerzos para evitar que se repita y nuevas pérdidas de mercancía.

Cuando los inmigrantes son detectados, las autoridades están obligadas a devolverlos al centro de acogida de Calais. El problema de la introducción de personas de forma ilegal en Europa se extiende ya a muchas áreas de descanso de las autovías francesas, según empresas de transporte afectadas.

Las mafias los introducen en las áreas de descanso con llaves maestras para remolques

Según explicó la policía francesa a la empresa afectada, el gallego era el tercer camión que detectaron en aquellos días con inmigrantes en el interior. Ocurrió días antes de que un camión apareciese en Essex con 39 orientales muertos en su interior. En el caso del transporte de Lugo, los inmigrantes llevaba solo unas dos horas dentro, y por eso no sufrieron los efectos del frío y no hubo que lamentar daños personales.

Los propios gendarmes informaron al conductor de la empresa lucense de que las mafias que actúan en la zona del gran campamento de refugiados de Calais para explotar a los inmigrantes ilegales son conocedoras de que los camiones ya no efectúan sus paradas cerca del puerto para evitar este problema, y por ello ahora las organizaciones clandestinas se dedican a transportar a los inmigrantes en furgonetas para repartirlos por las áreas de servicio y descanso de las autovías. Una vez en el área, tienen colaboradores con todas las herramientas necesarias para quitar los seguros de los camiones, abrirlos, dejar a los inmigrantes dentro de forma sigilosa, y que reemprendan la marcha con ellos dentro sin percatarse.

No se percibe manipulación

Según los agentes franceses, estas mafias disponen incluso de unas llaves y mecanismos especiales que les permiten quitar el precinto del camión y volver a colocarlo. De esa manera, aunque el camionero revise el vehículo minuciosamente antes de reemprender viaje tras cada parada, es posible que no perciba ninguna manipulación en las puertas del remolque.

Los once inmigrantes africanos que se introdujeron en el camión que viajaba desde Galicia eran todos varones, con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.