Marea Atlántica no pedirá el voto para ningún partido en las generales

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

La asamblea reconoce que no recibió ofertas de otras formaciones para concurrir al 10N y que las guerras internas de las mareas los abocó a una posición «residual»

18 oct 2019 . Actualizado a las 20:32 h.

La asamblea de Marea Atlántica acordó mantener su autonomía respecto de las elecciones del 10 de noviembre y dar libertad a sus militantes para que voten por quien consideren oportuno; eso sí, «tanto a marca como os recursos da Marea Atlántica quedarán á marxe da confrontación electoral». A sus cargos institucionales y orgánicos les piden que «non comprometan» el posicionamiento político de la Marea Atlántica; es decir, que respeten esa autonomía del partido.

La asamblea de la Marea Atlántica no evitó la autocrítica respecto al fraccionamiento de las mareas que gobernaron las ciudades de A Coruña, Santiago y Ferrol. «O sistema inmunolóxico do réxime do 78 reaccionou con virulencia, e en moitos casos con éxito». Si bien admite que las causas de haber llegado a esa situación son muchas, resalta la división del propio espacio, «que non foi capaz de consolidar ferramentas estables de confluencia a escala mediana e grande». Reconoce también que «é evidente que as lóxicas competitivas dentro do noso espazo político abócannos a unha situación subalterna, cando non residual, mentras que as dinámicas de cooperación convértennos na alternativa as políticas neoliberais». 

El panorama que la propia asamblea describe no es alentador: «Chegamos ao punto en que non queríamos. En Galicia, e non só, temos compañeiras e compañeiros que van contender entre si nunha convocatoria electoral, hai axentes da nosa confluencia que van a contender e outros que xa manifestaron a súa neutralidade, temos persoas en tarefas institucionais nas máis diversas situacións, ninguha delas doada».

Esa fragmentación y esa situación «residual» reconocida por la propia asamblea desembocó en que la Marea Atlántica no recibiese ofertas para concurrir al 10N: «A Marea Atlántica non foi convidada a integrarse en ningún instrumento para concorrer ás eleccións xerais de novembro». Así, descartada su participación formal en el proceso, faltaba por decidir la postura política, que fue la acordada en la asamblea: mantener su autonomía y no decantarse por ningún partido de los que se presentan a la contienda electoral. 

La decisión es similar a la adoptada en el 28A, si bien ahora más compleja, ya que sus virtuales socios de Podemos concurren divididos tras la decisión de Errejón de presentarse a la cita con las urnas y de sumar en su proyecto a Carolina Bescansa.

Compostela Aberta

Compostela Aberta, por su parte, no reunió a sus militantes para abordar esa cuestión, por lo que es de suponer que mantiene la postura adoptada ante el 28A, cuando el partido que lidera Martiño Noriega decidió dar su apoyo a «unha candidatura galega única de unidade popular». Como esa candidatura única no se logró, acordó mantener su independencia «fronte ás hipotéticas e diferentes propostas»