José Manuel Pazo: «Llevo 32 años viviendo del aire»

GALICIA

SANDRA ALONSO

El presidente de la asociación eólica de Galicia pronostica grandes avances en la industria para los próximos años

24 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Camisa blanca entallada, zapato fino, gafas de pasta, afeitado pulcro y mucho entusiasmo. José Manuel Pazo (O Carballiño, 1960), la voz por la que se expresa la industria del viento, llena el despacho en el que nos encontramos con sus proyecciones de futuro y su buen humor. Emana tanta energía que seguramente movería el solito un par de aerogeneradores. Comienza por su cuenta, sin preguntas.

-Soy el segundo de siete hermanos. Viví en Verín siete años y llevo 50 en Santiago, aunque estudié ingeniería en Vigo. Empecé a trabajar en la Administración, en proyectos energéticos innovadores. Entré de becario con el primer parque eólico de Estaca de Bares, así que llevo 32 años viviendo del aire.

-Son ustedes el futuro.

-El futuro es la electrificación total de la economía. Éramos una utopía, pero ya somos el 20 % de la generación eléctrica en España. Y un 50 % del consumo eólico gallego. Con más eólica, en cinco años, esperamos cubrir todas las necesidades de consumo en Galicia, junto con la hidráulica.

-Las energías sucias, antes se reían de ustedes.

-Pero ahí se ha producido un cambio radical. Las grandes empresas, incluso las petroleras, se están metiendo a tope en las energías verdes. La idea es que lo que hoy es petróleo pase a ser viento y sol.

-Las placas solares son caras.

-Hoy el panel chino está a un precio de risa. Y en la eólica igual. Los costes están bajando.

-Yo veo con frecuencia transportes especiales por las autovías llevando aerogeneradores.

-Pero cada vez habrá menos. Cuando era becario teníamos máquinas de 30 kilovatios y ahora estamos hablando de aparatos de 3.000. Y en dos años, del doble. Esto va como un tiro. Los cinco mil y pico aerogeneradores que hay en Galicia se convertirán en 600 o 700.

-En algún momento se habló de colocarlos en el mar.

-Están montando un parque eólico a 10 kilómetros de Valença do Miño. Serán grandes estructuras flotantes con aerogeneradores que podrán dar cobertura a 10.000 viviendas cada uno. Cuarenta alimentarían a Vigo y toda su comarca.

-El problema energético se va a aliviar.

-La energía va a sobrar. Y en menos tiempo de lo que se piensa. La batería de su coche va a generarle negocio. Ya lo verá.

-Es usted muy optimista. No sé yo si a los señores del petróleo les va a gustar eso de que sobre la energía...

-La transición energética es imparable, im-pa-ra-ble. Los chinos producen 40 gigas de placas y les está sobrando la mitad. La placa solar se la van a regalar en el supermercado con cupones.

-En el negocio eólico no han faltado las polémicas.

- Es verdad que hubo ahí unos momentos en que se politizó tanto que se llegó a paralizar el desarrollo. El dinero es cobarde y busca la seguridad jurídica. Hubo un momento en que no la había.

-Dejemos esto. De niño, ¿qué quería ser de mayor?

-Aviador, Le petit prince. Estuve en una academia del aire, pero no me dejaron por la vista. Quería volar.

-Menuda desilusión.

-Sí, aunque en mi casa se alegraron. No me quedó más remedio que hacerme ingeniero porque me pasaba el tiempo montando y desmontando aparatos: el despertador, la lavadora...

-¿Volvió a montar una lavadora?

-No. La lavadora no volvió a funcionar, ja, ja.

-¿Celta o Dépor?

-Celtarra a muerte. Los de Ourense, normalmente, somos del Celta.

-¿Con qué se entretiene?

-Me gusta construir lámparas.

-Vaya, eso sí que no lo había oído hasta ahora.

-No encuentro una lámpara que me guste y hago composiciones con materiales. Es algo que siempre me obsesionó. También tengo una moto vieja, una Ducati de 250 cc. que armo y desarmo, así que siempre acaba en el taller.

-¿Es motero?

-Lo fui hasta los 25. Luego me pareció peligroso. Y en Vigo mucho más. Cuando la estrené, me tiraron dos veces en 25 kilómetros.

-Defínase en pocas palabras.

-Soy familiar, viajero y un poco trapalleiro.

-¿Qué tal se defiende en la cocina?

-Me gusta más comer que cocinar, aunque tuve diez años de custodia compartida y cociné bastante.

-Imagine que va en un crucero con Sánchez, Rivera, Casado e Iglesias. Se ponen a discutir y se caen al agua. Usted, desde la cubierta, solo tiene un salvavidas. ¿A quién se lo lanza?

-En el momento en el que estamos, creo que lo más adecuado sería dejar que se ahogaran los cuatro, ja, ja.

-Si fuera presidente del Gobierno, ¿cuál sería el primer decreto que firmaría?

-Esta es fácil: el de la renovación energética. Sería además la medida más efectiva para crear empleo de futuro.

-¿Tiene un lugar favorito?

-Carnota. Y Nueva York, es una ciudad fascinante.

-Una canción.

-You’ve got a friend, de Carole King y James Taylor. También me gusta mucho un grupo que se llama Chelsea Boots.

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-La felicidad. Y vivir con ilusión.