«Non había quen parase o lume, era de noite e tivemos que marchar»

Cándida Andaluz Corujo
C. Andaluz OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Santi M. Amil

Los vecinos del lugar de O Seixo vivieron con angustia la madrugada del sábado

15 sep 2019 . Actualizado a las 20:47 h.

Tuvieron que salir corriendo de sus casas por precaución, pero dejándolo todo. Los vecinos del pequeño núcleo ourensano de O Seixo, en A Gudiña, vieron cómo a las 19.07 horas del viernes asomaban las llamas por la frontera con Portugal. Están casi acostumbrados a compartir incendios en este punto de la raia, como en el otro extremo de la provincia, en el parque natural del Xurés. Pero no pensaron que en esta ocasión el fuego se extendería tan rápido en dirección a la localidad.

Las altas temperaturas, el calor y una vegetación muy seca avivaron un incendio que en pocas horas, un poco antes de la medianoche, obligó a los vecinos de la zona a salir corriendo de las casas, ante la declaración, por precaución, de la Situación 2 por parte de Medio Rural. A las brigadas de la Xunta, Bomberos de Verín, GES de A Gudiña y Guardia Civil de Tráfico se unió durante la madrugada la UME. Un total de 85 efectivos, además de medios aéreos y terrestres trabajaron en el área afectada.

A primera hora de la mañana, y tras una madrugada complicada, una vez que abandonaron la zona los aviones, se levantó la alerta para la población y los vecinos pudieron regresar a sus casas. Fueron alrededor de 440 las hectáreas de monte quemado, que dejaron la localidad rodeada de naturaleza muerta, cercada por los restos del incendio. Aún así, los vecinos estaban agradecidos por haber podido salvar sus viviendas, aunque algunas construcciones destinadas al ganado o a guardar material sí sufrieron las consecuencias de las llamas.

Santi M. Amil

«Non había quen parase o lume, era de noite e tivemos que marchar», relataba por la mañana Luis Dos Santos Pérez, un vecino de la localidad. Señaló que las llamas llegaron a ser tan altas que incluso los brigadistas tuvieron problemas para acercarse a la zona del fuego. «Había moito, moito vento. En media hora tivemos todas as lapas enriba. Metía medo», recuerda el vecino.

El conselleiro de Medio Rural, José González, y la delegada de la Xunta en Ourense, Marisol Díaz Mouteira, acudieron de madrugada a la zona para supervisar los trabajos desde el puesto de mando avanzado en San Lourenzo, una parroquia próxima al lugar el fuego. Desde allí, junto a otros responsables de los servicios de emergencias, coordinaron los trabajos de extinción de todos los incendios que se sucedieron en la zona a lo largo de la noche.

El sudeste de las provincias de Ourense y Lugo contabilizaron varios fuegos

Al incendio de A Gudiña se sumaron durante la madrugada del sábado otros fuegos en concellos próximos del este de las provincias de Ourense y Lugo.

Continúa activo el que afectó a unas 60 hectáreas del concello ourensano de Riós (limita con A Gudiña), aunque según fuentes de Medio Rural su situación estaba casi controlada. También actuaron en este incendio efectivos de la UME que apoyaron a los medios locales y de la comunidad. Se inició en la parroquia de Navallo. Y también de madrugada, en la parroquia de Casteloais, en el concello ourensano de Chandrexa de Queixa, un incendio alertó a los servicios de emergencias. A primera hora de la tarde del sábado se dio por estabilizado después de quemar alrededor de 20 hectáreas de monte.

La superficie quemada por los dos incendios que se originaron en la noche del viernes al sábado en el municipio de Quiroga superaba a última hora de la tarde de ayer las 150 hectáreas, según las estimaciones oficiales. Los fuegos declarados en las parroquias de Hospital y A Enciñeira se dieron por controlados tras un amplio despliegue de medios para lograr su extinción. A lo largo de la jornada del sábado, aviones y helicópteros se sumaron a las brigadas que combatieron las llamas desde un primer momento.

El incendio de Hospital se declaró en torno a las nueve de la noche en el lugar de Vilañán, a cinco kilómetros de la capitalidad del municipio, donde generó una gran alarma. El fuego prendió en una ladera próxima a una pista de vuelos en parapente y se propagó con facilidad avivado por el fuerte viento por una zona de matorral y pinares. Medio Rural cifraba ayer en más de 110 hectáreas la superficie afectada por este incendio.

Ya de madrugada, surgió un nuevo frente en el monte de la vecina parroquia de A Enciñeira. Según la información facilitada por la consellería, durante la tarde del sábado quedó controlado tras calcinar 45 hectáreas.

Un tercer incendio registrado en la provincia de Lugo, en el municipio de Palas de Rei, quemó 30, 8 hectáreas de mote raso y arbolado. Medio Rural lo dio por extinguido a última hora de la tarde de ayer.