Pequeñas replantaciones en los montes del parque del Xurés

m. R. OURENSE / LA VOZ

GALICIA

TERESA CELA

Durante el gran fuego del 2017 comunidades de montes como las de Puxedo, Guende o A Cela perdieron el 80 % de sus árboles

16 sep 2019 . Actualizado a las 20:08 h.

En el parque natural Baixa Limia-Serra do Xurés, en el límite de Ourense con Portugal, el gran incendio de octubre del 2017 —que entró desde el país vecino— todavía deja ver sus consecuencias en el paisaje. Aunque hay una regeneración natural en algunas zonas, todavía se observan áreas en las que permanecen árboles semiquemados. Las comunidades de montes en mancomún comenzaron a repoblar parte de sus propiedades una vez se retiró la madera quemada, un proceso que terminó aún a principios de este 2019.

La comunidad de los montes de Puxedo, Guende y A Cela, en el municipio de Lobios, perdió por el fuego el 80 % de sus 1.086 hectáreas. Las primeras actuaciones las realizaron en el entorno del río Mao, plantando más de 300 árboles de especies como castaños o robles, y pinos en zonas pedregosas. La comunidad está terminando de preparar el plan de ordenación del monte, que fijará las zonas de pastoreo, de plantaciones o de uso recreativo o recuperación patrimonial.

En Prado, pueblo de Muíños, están recuperando poco a poco, con fondos de la comunidad, parte de monte, de 490 hectáreas. Según explica Joaquín, presidente de la junta rectora, replantaron 10 hectáreas —dice que es el límite por estar dentro del parque— con pinos y castaños. Vendieron la madera quemada «regalada», afirma, pero les quedó dañada la barandilla de un puente por el transporte y nadie se hizo cargo del arreglo; las «bestas comen os castaños», lamenta.