El Parlamento se dota de normas para evitar convertirse en un «manifestódromo» en año electoral

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Impedirá el acceso a cualquier persona que utilice «prendas de vestir, accesorios, carteis, fotografías ou pancartas» con lemas políticos ofensivos o que afecten al decoro

10 sep 2019 . Actualizado a las 00:48 h.

Ninguna norma puede impedir que un diputado del BNG acuda al Parlamento con un cartel llamando a las mujeres a la huelga del 8M o con una camiseta que lleve el lema «Alcoa non se pecha». Ni tampoco que una representante de En Marea hable desde la tribuna con una camisola que rece: «Chávez te lo juro voto por Maduro». Gozan de inviolabilidad para expresar opiniones. En cambio, ninguna persona de a pie que visite el Pazo do Hórreo podrá exhibir «prendas de vestir, accesorios, carteis, fotografías ou pancartas» con lemas políticos ofensivos o que afecten al decoro. Así lo recogen las normas que acaba de aprobar el Parlamento gallego para evitar ser un «manifestódromo», aunque de paso provocó un cisma entre el grupo del PP y las cuatro fuerzas de la oposición.

El objeto de las nuevas normas consiste en regular los requisitos para el uso de las dependencias de la Cámara, que los grupos acostumbran a solicitar para hacer actividades o reunirse con sus invitados, toda vez que hace unos meses se utilizó una sala para crear una comisión de sanidad al margen de la legalidad. También detalla que en dichas instalaciones no se podrá colgar propaganda, carteles ni pancartas identificados con ninguna formación política. Y los invitados no podrán exhibir carteles ni camisetas que aludan de manera vejatoria a diputados «ou que menoscabe o decoro da Cámara».

Desde la presidencia del Parlamento aseguraron ayer que se limitan a «recompilar por escrito os usos, costumes e lóxica que se vén utilizando desde sempre» en la Cámara. «Nin se suprime nin se engade nada respecto ao que se viña facendo», subrayan los servicios del presidente, Miguel Santalices.

La propuesta fue aprobada en el seno de la Mesa, el órgano de gobierno de la Cámara, solo con los votos del PP, pues tanto la representante del PSOE como la de Común da Esquerda se pronunciaron en contra. Y es que en la oposición ya expresaron en las últimas horas su malestar con la propuesta impulsada por Santalices a raíz de que el BNG solicitó formalmente el uso de una sala de comisiones del Parlamento para una actividad de partido.

«Pechar o Parlamento»

La líder del BNG, Ana Pontón, habló ayer de «nova lei mordaza» y acusó al PP de querer «pechar o Parlamento no final desta lexislatura», antes de las elecciones autonómicas del 2020, en alusión implícita a lo que intentó hacer Boris Johnson con el Parlamento británico. Luca Chao (Común da Esquerda) advirtió que «o decoro da Cámara ten que ser compatible coas reivindicacións dos cidadáns», mientras Luís Villares, portavoz de En Marea, dijo que el texto «busca amordazar aínda máis esta institución».

Tanto el BNG, con un pliego de alegaciones, como el PSdeG intentaron modificar a fondo las normas propuestas por la presidencia, pero el intento fue vano. Fueron aprobadas sin cambio alguno y serán trasladadas ahora a la Xunta de Portavoces.

El grupo del PP respaldó la propuesta, pues su portavoz, Pedro Puy, insistió en que lo único que se hace es poner por escrito unas normas que ya se aplicaban. Lo importante, a su entender, es saber quién está a favor «do respecto ás normas» o, por contra, «quen entende que o salón de pleno se pode converter nun manifestódromo». Y sobre las normas de vestimenta de las visitas dijo: «O que se lles pide é que manteñan a neutralidade respecto ao debate», resolvió.