Las becas de comedor, retrasadas a dos semanas de empezar el curso

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARTINA MISER

En A Coruña, Santiago y Ferrol, tras el cambio de gobierno, no se ha podido resolver toda la tramitación

24 ago 2019 . Actualizado a las 14:32 h.

Lo de las becas de comedor, en Galicia, va avanzando, pero lo hace a muy distintas velocidades cuando restan apenas dos semanas para empezar el curso. Los estudiantes coruñeses empezarán sin saber si les han concedido o no la beca para el comedor escolar. El nuevo gobierno afirma que no será capaz de baremar las 1.996 solicitudes antes del arranque de las clases y lo achaca a que la convocatoria salió demasiado tarde. En Ourense, por ejemplo, ya han concluido el proceso, a falta de publicar las listas de los beneficiarios. Este curso han dedicado 223.348 euros a los comedores.

Ferrol trabaja todavía en la tramitación y los funcionarios de Benestar Social siguen con la resolución de las ayudas. Desde el gobierno local reconocen que las becas venían con retraso del mandato anterior, pero «se está intentando abreviar para concederlas cuanto antes», una situación similar a la de las ayudas de escolarización.

La misma agilidad está intentando imprimir el Concello de Santiago para intentar evitar situaciones de retraso que se han dado otros años. Servizos Sociais ha recibido solicitudes de 1.327 alumnos para las dos modalidades de ayudas escolares que tienen. Las relacionadas con el comedor escolar han sido 915. Este misma semana ha terminado el plazo de subsanación de errores y en este momento se está revisando la nueva documentación aportada por las familias a las que se les ha requerido. En Ames, uno de los concellos más jóvenes de Galicia, las técnicas de Educación están realizando las comprobaciones necesarias con Facenda para asignar a los usuarios al tramo que les corresponde. El curso pasado disfrutaron de la ayuda 1.236 estudiantes y se espera que la cifra sea similar.

En los nueve centros escolares de Lugo serán unos 600 alumnos los que hagan uso del servicio de comedor, que está subvencionado y las familias tienen que pagar una tarifa de unos cuatro euros diarios por estudiante, algo más en el caso de los usuarios eventuales. No existen becas de comedor como tal, sino que Servizos Sociais financian completamente el servicio en caso de emergencia social y son muy puntuales. Son los colegios los que informan de que hay familias que llevan un tiempo sin hacer frente a los pagos. Es entonces cuando interviene el Ayuntamiento y en algunos casos se hacen cargo de los costes.

En Pontevedra se prevé que este curso 1.100 alumnos asistan regularmente a los comedores escolares y todos ellos cuentan con una pequeña ayuda municipal con cargo al convenio del Concello con las AMPAS. El incremento de la financiación permite dar una mejor cobertura a los menores de familias en riesgo de exclusión. Este curso serán 45 a los que se les financiará completamente el servicio.

A todas estas ayudas hay que sumar además los comedores gestionados por la Xunta, que este curso que acaba de terminar puso a disposición de la comunidad escolar más de 60.000 plazas. El 74,5 % de los usuarios del servicio no pagaron nada por el menú, mientras que un 7,2% abonó un euro al día. Otro 4,6% tuvo que pagar 2,5 euros por día y el 14%, con las rentas familiares más altas, abonaron 4,5.

Con las aportaciones de Marta de Dios, Miguel Ascón, Rocío Pita Parada, Serxio Barral, R. Domínguez, Tamara Montero y Emma Araújo