Los padres del bebé maltratado en Lugo no acudieron a la cita con Menores y ya están en su casa

tania taboada LUGO / LA VOZ

GALICIA

Una amiga de madre del bebé, en la noche del miércoles, delante del edificio en el que residían los detenidos y donde tuvieron un altercado con otros vecinos
Una amiga de madre del bebé, en la noche del miércoles, delante del edificio en el que residían los detenidos y donde tuvieron un altercado con otros vecinos Carlos Castro

La policía entregó ayer las llaves a la pareja tras pernoctar en el albergue municipal la noche del miércoles

23 ago 2019 . Actualizado a las 20:08 h.

Los padres del bebé de dos meses que permanece ingresado en el hospital de Lugo por las graves lesiones causadas supuestamente por sus progenitores, no acudieron ayer a la cita que tenían asignada con los técnicos del servicio de menores. El encuentro estaba fijado por la mañana en el edificio de la Xunta de Galicia en Lugo pero la pareja no se presentó y el departamento notificó su ausencia.

A donde sí acudieron ayer ambos fue al albergue municipal de Lugo, también conocido como Fogar do Transeúnte. Lo hicieron para ir a buscar comida, pero los dos habían estado en esas mismas instalaciones la noche anterior, cuando un coche de la Policía Local tuvo que trasladarlos hasta allí para que durmieran bajo techo.

Y es que sobre las 22.00 horas del miércoles, la pareja acudió al número 23 de la calle Irmáns Carro, el edificio donde residían con el pequeño, pero no pudieron entrar en el piso donde vivían rodeados de al menos tonelada y media de basura porque la vivienda estaba precintada por orden judicial y no tenían llaves para acceder. Así que ambos permanecieron en el portal del inmueble y estuvieron un tiempo sentados en las escaleras, hasta que los vecinos del edificio contiguo se percataron de que estaban allí y les recriminaron lo sucedido.

Se inició así un pequeño altercado en el que tuvieron que intervenir agentes de la Policía Nacional. Una vez detenida la trifulca, ellos mismos trasladaron a la pareja a la Comisaría de la Policía Local lucense. Desde esta sede los llevaron hasta el Fogar del Transeúnte, donde pasaron la noche.

Entrega de llaves

Los servicios de limpieza finalizaron sobre las tres de la tarde de ayer los trabajos en la vivienda familiar, después de dos días intensos de retirada de basura, desinfección y desratización. Para lograrlo fueron necesarias tres empresas diferentes, que tras finalizar sus tareas pegaron un cartel en la puerta principal de la casa prohibiendo la entrada a toda persona durante 12 horas dada la toxicidad de los productos utilizados para la limpieza. Cuando la última de las empresas comunicó a la policía que había finalizado las labores, se pasó notificación al juzgado, que ordenó retirar el precinto de la vivienda y autorizó la entrega de las llaves a la pareja.

Sobre las cuatro de la tarde, ambos progenitores, aparentemente tranquilos, entraron en la vivienda, propiedad de ella. Les acompañaba una patrulla de la policía local por dos razones: tenían la documentación en el interior del piso y era necesaria para levantar el acta de entrega; y por el miedo que la pareja tenía a ser agredida por los vecinos.

Estable dentro de la gravedad

En cuanto al bebé, la directora xeral de Familia de la Xunta de Galicia, Amparo González, confirmó que sigue ingresado en la unidad de neonatos del HULA y que su estado continúa siendo «estable dentro de la gravedad», pues fue hospitalizado en «una situación delicada».

González también indicó que serán los pediatras del Lucus Augusti quienes den «su visto bueno» al traslado del pequeño al Hospital La Paz de Madrid para ser intervenido por expertos en cirugía oftalmológica, posiblemente por un desprendimiento de retina.