Galicia se alejaría de las 3 horas a Madrid si Renfe no reemplaza los Alvia actuales

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Recreación realizada por Talgo de su tren de muy alta velocidad Avril
Recreación realizada por Talgo de su tren de muy alta velocidad Avril talgo

Cuando se complete la línea en el 2020, se precisan convoyes a 300 por hora como los Avril o los trenes hotel que Talgo está convirtiendo en unidades de alta velocidad

23 ago 2019 . Actualizado a las 16:24 h.

La particular configuración de la red interna de alta velocidad en Galicia la convierte en un lugar distinto en lo que respecta a la operación ferroviaria en alta velocidad. Tanto por el eje atlántico como por la línea Santiago-Ourense se circula en ancho ibérico, mientras que hasta la capital ourensana habrá ancho internacional cuando a finales del 2020 o en el 2021 se ponga en servicio la totalidad de la línea de alta velocidad a excepción de la variante de Ourense y uno de los túneles del Padornelo. En este contexto, los trenes de alta velocidad que se utilizan en otras conexiones no sirven para Galicia. Solo podrían llegar a Ourense, pero no podrían continuar hacia el resto de las ciudades.

Los trenes Avril que Renfe está a la espera de recibir de Talgo sí son de ancho variable y aunque puede llegar a los 330 por hora, se supone que la velocidad máxima en la línea será de 300. También los once trenes hotel que Talgo está reconvirtiendo en unidades de alta velocidad estarán preparados para estos registros de velocidad y para circular por ambos anchos de vía cuando salgan de los talleres. Por lo tanto, las dos opciones con las que Renfe podría operar en la línea gallega -preparada para 350 por hora en la mayoría de su recorrido- están aún en proceso de fabricación y todo dependerá de los ritmos de entrega y homologación que negocie la operadora ferroviaria con el fabricante.

Si los trenes más rápidos se retrasan o Renfe decide seguir utilizando los Alvia para amortizarlos, no se podrán superar los 250 kilómetros por hora y no se podrá cumplir el régimen de tiempo comprometidos por el actual ministro de Fomento, José Luis Ávalos, en su visita a Galicia de octubre del año pasado. En ese mapa de tiempos de viaje, Ourense se quedaría a dos horas y 15 minutos de Madrid; Santiago a dos horas y 50 minutos; A Coruña a 3 horas y 15 minutos; y Vigo a tres horas y 20 minutos. Ferrol y Lugo quedarían descolgados del entorno de las tres horas a Madrid porque su infraestructura no fue mejorada en absoluto (Ferrol) o solo parcialmente (Lugo).

¿Qué pasa si se siguen utilizando los actuales Alvia? A estos cálculos de tiempo habría que añadir entre 23 y 28 minutos en todas las ciudades, salvo en Ferrol y Lugo. En el primer caso es probable que haya transbordo y en el segundo se plantea utilizar el Alvia hasta que la línea desde Ourense esté electrificada.

Operación combinada

Expertos como Xosé Carlos Fernández, autor de dos libros sobre la red ferroviaria gallega, cree que el uso generalizado de los trenes Avril no tendría sentido en Galicia. Asume, como otras fuentes consultadas, que la alta capacidad de estas unidades -más de 500 plazas- servirán para las horas punta: una o dos frecuencias tempranas desde Galicia con sus correspondencias vespertinas desde Madrid, por poner un ejemplo. «Si no, el efecto que traería sería la reducción de frecuencias, e interesa cadencias de salidas de trenes cada dos horas», explica.

Aunque Renfe no muestra todavía sus cartas -tipos de trenes, frecuencias...-, parece plausible que para las horas valle se recurra a los trenes hotel que la compañía está reciclando en unidades de alta velocidad, y que contarán con menos plazas que el Avril. La operadora pública tenía estos trenes en vía muerta, pues las conexiones nocturnas dejaron de tener sentido en muchos puntos del país con la extensión de la red de alta velocidad. En cualquier caso, las posibilidades combinatorias son las que son y será Renfe la que deberá encajar las piezas.