¿Qué pasa cuando llamas al 112 y no es una emergencia real?

La Voz

GALICIA

M.MORALEJO

Hay un sistema que identifica las llamadas «maliciosas» o «abusivas» y alerta de que pueden ser sancionadas

17 ago 2019 . Actualizado a las 15:14 h.

La Xunta indica que las denominadas «llamadas abusivas», es decir las que generan falsas alarmas han registrado una reducción en los últimos años. «Las personas son mucho más conscientes de la importancia de acatar las indicaciones y las prohibiciones», han declarado fuentes del ejecutivo autonómico a Europa Press. Aún así, el Gobierno gallego indica de que las alertas sin motivo alteran el funcionamiento del servicio del 112 por lo que los autores de avisos no justificados podrían ser sancionados, de acuerdo con la legislación autonómica.

Para garantizar el buen funcionamiento del servicio, el 112 Galicia dispone de un sistema que permite identificar, mediante criterios como el número de llamadas por día o mes, a aquellas personas que «de manera reiterada, inciden negativamente en la prestación». De esta forma, los teléfonos desde los que se realizan las «llamadas abusivas» son incorporados a una base de datos por lo que «que cuando vuelven a llamar al 112, escuchan una alocución adviertiéndoles de las consecuencias de su llamada como 'maliciosa'», explican desde la Xunta a Europa Press. Aún así, desde la centralita recogen el mensaje, ya que se trata de un servicio que actúa «bajo un criterio de respuesta permanente», recuerdan.

Sanciones desde 60 a 600.000 euros

Hacer un mal uso del servicio puede conllevar multas. En este sentido, el ejecutivo autonómico apunta que las sanciones persiguen servir «de elemento disuasorio de actuaciones que pondrían riesgo no solo la propia vida sino la de terceras personas, incluidos los propios miembros de los equipos de rescate, como ya ocurrió tristemente en el pasado». Las cantidades oscilan desde los 15.000 euros hasta los 600.000, en el caso de las infracciones consideradas muy graves, hasta los 1.000 euros o 15.000 en las graves, mientras que para los casos leves el importe puede variar desde los 60 euros hasta los 1.000.

Entre las primeras, se incluyen no adoptar medidas de autoprotección o no mantener los medios personales y materiales necesarios para afrontar situaciones de riesgo y emergencia o no respetar las órdenes e instrucciones dictadas por Protección Civil. Por su parte, las calificadas como graves son, entre otras, no comunicar a las autoridades competentes cualquier circunstancia o incidencia que pueda generar situaciones de emergencia o realizar «llamadas abusivas, insultantes, amenazadoras o jocosas de manera reiterada al 112 o comunicar avisos falsos de urgencias». En el caso de las leves están también las alertas injustificadas.

Más alertas en el mar durante el verano 

Desde la Consellería do Mar han explicado que las emergencias aumentan en el verano debido a que durante los meses de calor hay un mayor número de embarcaciones de recreo navegando en la comunidad. «Suelen ser remolques de embarcaciones y rescates de personas que quedaron aisladas en rocas al subir la marea o por el oleaje», explican.

Asimismo, el ejecutivo autonómico indica que también aumentan en el período estival las evacuaciones desde islas y acantilados. Sobre las falsas alarmas de desaparecidos, aclaran que son «menos habituales, pero también suele darse algún caso». En este sentido, comentan que la mayoría de interveciones se realizan en casos de evacuación de tripulantes por motivos de salud, o a personas que surfen algún problema realizando actividades maritimas.  

A lo largo del año, Gardacostas ha realizado un total de 19 intervenciones en buques y 29 desde los helicópteros. Por su parte, en el 2018 fueron 67 y 46 respectivamente.