José Tomé, presidente de la Diputación de Lugo: «Esta provincia necesita dejar de ser la Cenicienta de las políticas del PP»

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Tomé posando en las dependencias de la Diputación de Lugo
Tomé posando en las dependencias de la Diputación de Lugo Carlos Castro

Tomé espera hacer de la Diputación de Lugo una institución respetable y quiere acabar con todas las hipotecas del pasado

19 ago 2019 . Actualizado a las 11:37 h.

De José Tomé (Guitiriz, 1958) puede decirse que fue cocinero antes que fraile. A los 18 años llegó a Monforte como profesor de la Escuela de Capacitación Agraria, y los cargos ejecutivos que ostentó hace dos décadas en UGT lo sentaron al lado de Rajoy en el Consejo General de FP. Antes de ser alcalde monfortino también siguió la política gallega desde la barrera del Parlamento y no dejó nunca de acumular las capas de experiencia con las que llega a la Diputación de Lugo.

-Concejal, diputado autonómico, alcalde, ¿por qué ahora la Diputación de Lugo?

-Porque hubo una serie de compañeros que me animaron a dar el paso después de conseguir un excelente resultado como alcalde de Monforte, y porque en la Diputación de Lugo se ha vivido una etapa difícil, convulsa, que era conveniente normalizar.

-¿En qué consiste esa nueva etapa que quiere iniciar?

-Las instituciones tienen que ser respetadas y respetables, tener buena imagen y representar a los ciudadanos. Quiero dar un paso en esa dirección y ser normal.

-¿No era respetable hasta ahora?

-Creo que, en los últimos cuatro años, la Diputación de Lugo fue noticia por cosas que no debería, no por lo que se hacía en favor de la comunidad, sino por cuestiones internas, y quiero insuflar un ánimo distinto para ser útiles para los ciudadanos.

-¿Qué garantías tienen de que no volverán las tensiones?

-En la vida política todo es posible, pero no hay que forzar situaciones que lleven a esas circunstancias. Yo confío en que mi forma de actuar en Monforte me ayude a que no se repita lo vivido con un órgano como Suplusa, que causó muchos inconvenientes, y por eso acabo de anunciar su disolución, porque no es útil.

-¿Sobraba esa sociedad de promoción urbanística?

-A día de hoy sí, porque pasó de ser un órgano útil a ser un espectáculo, y había que acabar con eso. Los ciudadanos merecen respeto, no que demos espectáculo.

-El PSOE relevó al 80 % de su gobierno provincial. ¿Qué errores cometieron sus predecesores?

-No se trata de errores, lo que intenté es hacer un equipo nuevo, combinado también con experiencia, porque lo que no quiero es que nuestra labor esté hipotecada por la situación anterior. Creo que el equipo saliente hizo las cosas lo mejor posible, pero necesitamos un impulso nuevo, sin hipotecas del pasado.

-Dijo que iba a seguir la línea de Pedro Sánchez y Gonzalo Caballero, ¿eso qué significa?

-Significa que si queremos que en Galicia se produzca una alternancia de gobierno después de doce años, que ya es un tiempo prudencial para que suceda, la provincia de Lugo tiene que ayudar. Así que yo voy a estar en sintonía con lo que representan los dos en España y en Galicia, porque ya toca, porque la provincia de Lugo necesita dejar de ser la Cenicienta de las políticas del PP, que nos hace muchas promesas y no se cumplen.

-¿En qué son la Cenicienta?

-Pues en todas las infraestructuras y servicios públicos que dependen de la Xunta, la provincia de Lugo es de las peor paradas. Y no me vale que digan que recibimos más renta per cápita que la media. Hay que dotar a la provincia de servicios y comunicaciones como al resto, impulsar proyectos industriales para que la gente joven se pueda quedar aquí, tener niños y empezar a atajar el problema demográfico.

-¿Cómo tienen que ser las relaciones de los alcaldes de Lugo con el Gobierno gallego?

-Coincidí con el presidente de la Xunta y le avancé que quería una reunión para abordar asuntos relevantes de la provincia. Y creo que tiene haber una relación respetuosa, sin poner etiquetas políticas a la gente; así que espero que cuando llegue el momento, Feijoo sea sensible y colabore con nuestra provincia.

-¿Eso significa que descarta la confrontación con la Xunta que tan buen resultado le dio a Abel Caballero en Vigo?

-Es que no se trata de confrontar o no confrontar, creo que Abel defiende los intereses de Vigo de una manera leal, pero la Xunta también tiene que ser leal con Vigo. Yo lo que espero y deseo es que Feijoo sea leal con Lugo, porque sino tendremos que demandar los asuntos de otra manera.

-¿Por qué ha decidido asumir las competencias de vías y obras?

-Lo hice antes en Monforte y creo que dio un buen resultado.

-Hay políticos que huyen de esa área por temor a ser imputados...

-No tengo miedo a eso, no tuve una imputación en el Concello y no pienso en tenerla aquí. El día en que me marche, espero poder tomar café con cualquier persona de Lugo, aunque discrepemos en lo político, pero confío irme sin un tachón en la gestión.

-¿A qué se debe que decidiera paralizar la creación de residencias para mayores?

-A que las residencia son una competencia impropia de las diputaciones. Hubo un momento, y creo que con buen criterio, que se decidió ofrecer este servicio en algunos concellos, pero la cosa se fue agrandando y hoy son 16 las residencias comprometidas. Esto había que pararlo. Dije que vamos a respetar lo comprometido, pero sin seguir engordando la bola, y le diremos a la Xunta que debe asumir este servicio, aunque nosotros podamos colaborar de alguna manera.

-¿Es posible que el PSOE resuelva la fractura causada con la escisión de Manuel Martínez?

-En las organizaciones siempre hay que mantener el diálogo, pero que hoy Manolo Martínez no esté en el PSOE no supone ningún problema, nosotros miramos al futuro, levantamos la visera y trabajamos para que el secretario xeral de Galicia sea el próximo presidente de la Xunta.

-Si llega al 2023 como presidente de la Diputación, ¿qué le gustaría haber conseguido?

-Ya le digo, para empezar, que sí pienso agotar el mandato, hasta el 2023, y lo que me gustaría conseguir es darle a esta institución la imagen de normalidad que merece y hacer políticas útiles para los concellos y los vecinos.

«Con la Xunta creo que debe haber una relación respetuosa, sin poner etiquetas políticas a la gente»

«Que hoy Martínez no esté en el PSOE no supone ningún problema, nosotros miramos al futuro»