Tráfico exigirá guantes en moto y elevará la sanción por no usar casco

GALICIA

EFE / MIDAS

Ha elaborado un plan especial de seguridad dirigido a la protección de los motoristas

17 nov 2019 . Actualizado a las 21:58 h.

Ciclistas, peatones y motoristas. Ellos son los usuarios más vulnerables de la carretera y constante motivo de preocupación para los responsables de la Dirección General de Tráfico. Mientras desciende el número de las otras víctimas de los accidentes de tráfico, es decir, conductores y pasajeros de turismos, camiones y furgonetas, la cifra de muertos y heridos vulnerables se incrementa año tras año en España entre los otros tres colectivos. En Galicia el dato también es preocupante: en los primeros siete meses del 2019 han perdido la vida en la carretera 12 peatones y 10 motoristas. Para los atropellos se han desarrollado desde hace años acciones específicas para que quienes caminan en el entorno de las carreteras se hagan más visibles. Pero para los motoristas apenas se han diseñado algunas medidas, casi siempre enfocadas a un aumento de la vigilancia sobre sus movimientos en la moto y muy concentradas en el tiempo, en fechas y operaciones muy concretas.

Ahora, la DGT quiere elaborar un plan integral para motoristas que está enfocado fundamentalmente a la mejora de su formación en la conducción, a la ampliación de sus conocimientos sobre el comportamiento de la moto en distintos escenarios y, sobre todo, a la autoprotección. En este punto, Tráfico se centra en la importancia de la ropa adecuada que proporcione una apropiada cobertura al motorista en caso de caída. Cazadora, pantalones, botas, casco y guantes son parte protagonista del plan de medidas especiales elaborado por la DGT para desarrollar antes de que finalice el 2020.

En ese plan especial, la DGT propone la obligatoriedad del uso de guantes para conducir motos y el incremento de la sanción (de 3 a 4 puntos del carné) por no usar casco de forma correcta. Las manos son parte fundamental en el manejo de la moto. Los guantes deben proteger del frío, de la lluvia, del viento y del sol, pero al mismo tiempo deben tener la flexibilidad necesaria para no entorpecer el manejo de los mandos de la moto. Su importancia es clave porque en caso de accidente unos buenos guantes protegen de cortes, arañazos y de lesiones más graves, como fracturas, abrasiones y graves quemaduras por el arrastre sobre el asfalto. Las manos son la parte del cuerpo que primero tocan el asfalto en caso de caída, de ahí la importancia de garantizar su máxima protección.

Del casco poco más se puede decir. Es la medida básica de seguridad en una moto. Cualquier accidente, por pequeño que sea, puede terminar en tragedia si el motorista o el acompañante no llevan un casco homologado y perfectamente ajustado. Su uso reduce las consecuencias de un golpe contra el suelo o contra otro vehículo y disminuye la mortalidad en moto y la gravedad de las lesiones.

Desde la Dirección General de Tráfico destacan las bondades de la moto para los desplazamientos porque facilitan la movilidad, gastan menos combustible y son menos perjudiciales para el medio ambiente. Pero las mismas fuentes apuntan las desventajas, que están relacionadas con la seguridad. El riesgo que tiene un motorista de morir es 17 veces superior al que tiene el conductor de un turismo. «El chasis es el propio cuerpo», señalan las mismas fuentes, que por eso apuestan por empezar cuanto antes a tomar medidas dirigidas a proteger al motorista. Y el uso obligatorio de guantes para conducir motos podría ser una de las primeras decisiones, ya que solo se necesita la realización de un cambio normativo en el Reglamento General de Circulación.

Las muertes de motoristas son las que más han aumentado en España en los últimos años. El perfil de la víctima de un accidente mortal de moto es el de un hombre, de entre 25 y 64 años (se dispara entre 45 y 54 años) y que cuente con más de 10 años de permiso de conducir. La salida de vía es el accidente más frecuente que se produce en moto y suele aumentar los fines de semana y en tramos de curva.

Más formación en la conducción y más protección

Además de exigir el uso de guantes y de aumentar la sanción por no usar casco, el plan especial de la DGT para motocicletas incluye 17 medidas específicas de seguridad vial. Estas son las más destacadas:

mejorar la formación

Seis horas presenciales. Para obtener los permisos de moto será obligatorio recibir al menos 6 horas presenciales de contenido teórico. Para el AM, el A1 y el A2 deberá acreditarse haber recibido formación sobre los riesgos de la moto, las técnicas de conducción y la utilización correcta de equipos de protección.

equipación en el examen

Aumentar la protección. El alumno deberá hacer las pruebas equipado con casco homologado y guantes, y con chaqueta, pantalones de moto y botas.

conducción segura

Puntos de bonificación. El plan incluye la bonificación de 2 puntos en el carné por la realización de cursos de conducción segura de motos. En Galicia, la Xunta ya organiza cada año cursos gratuitos para motoristas.

para los del carné b

Cursos para motos de hasta 125. Tráfico quiere promover cursos voluntarios para los titulares del permiso de conducción de la clase B (de coche) con más de tres años de antigüedad que quieran conducir motocicletas de hasta 125 centímetros cúbicos.

el delegado de la moto

Especialización. Crear la figura del Delegado de la Moto, que será interlocutor con otras Administraciones y organismos para aumentar la protección de motocicletas y ciclomotores y promover políticas de seguridad.

más vigilancia

Velocidad, alcohol y drogas. Potenciar la vigilancia de los factores de riesgo de accidentes de moto, en especial la velocidad, el alcohol y las drogas, así como la invasión del carril contrario.

sistemas de seguridad

ABS, eCall y airbag. El plan promoverá la implantación de sistemas de seguridad en las motos, como el ABS, la llamada de emergencia eCall y los airbag de chaleco.

las infraestructuras

Señalizar tramos de riesgo. Tráfico quiere identificar tramos de riesgo, como las curvas de difícil trazado, para señalizarlas, plantear posibilidades de actuaciones concretas a medio plazo, desde el punto de vista de la señalización y la vigilancia.