Se utilizaba para rellenar botellas que luego se vendían en un bar
07 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La Guardia Civil se ha incautado esta semana de 144 litros de aguardiente clandestina de fabricación artesanal que se estaba comercializando de forma fraudulenta en el municipio pontevedrés de As Neves, sin ningún tipo de etiqueta ni marcas fiscales, según ha confirmado la Comandancia de Pontevedra. La intervención se produjo durante la realización de una de las inspecciones rutinarias que lleva a cabo el puesto fiscal de la Guardia Civil de Tui para velar por el cumplimiento de la normativa sanitaria y fiscal de la mercancía que está a la venta.
El aguardiente incautado estaba embotellado en un almacén, tratándose de nueve garrafas de dieciséis litros, tanto de aguardiente blanca como de hierbas. La Guardia Civil indica que la mercancía, que aparentemente estaba dispuesta para la distribución y venta a los clientes del bar, «carecía de las preceptivas etiquetas y marcas fiscales que exige la ley».
Y no solo se habría producido una infracción administrativa, ya que además se localizaron tapones con precintas fiscales en una caja que, según la Guardia Civil, «procedían aparentemente de botellas de curso legal y se empleaban en las que ellos rellenaban con el aguardiente para darles la apariencia de bebidas destiladas de curso legal».
Los agentes de la patrulla del puesto fiscal de la Guardia Civil de Tui procedieron a la incautación cautelar de todos estos tapones de las botellas con las precintas y a la toma de muestras.
Varias denuncias
El responsable de este establecimiento se enfrenta a varias denuncias administrativas por carecer de las precintas fiscales y por la reutilización de estos sellos oficiales. También se levantó acta de otra supuesta infracción de la Ley 2/2012 de Protección General de las Personas Consumidoras y Usuarias, que tendrá que resolver la delegación provincial de Sanidade de la Xunta de Galicia, por el riesgo potencial que el consumo de estas bebidas alcohólicas podría suponer para la salud pública, ya que los consumidores finales del aguardiente no conocían la procedencia ni la trazabilidad del alcohol que estaban consumiendo.
Además, la patrulla fiscal de la Guardia Civil se incautó de un total de 171 cajetillas de tabaco que el responsable del establecimiento nevense tenía a la venta sin la preceptiva autorización.