La temporada alta de velutina arranca con más nidos que en años anteriores

Rebeca Cordobés / M. S. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

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En localidades como Muros ya se han retirado más enjambres que el verano pasado

30 jul 2019 . Actualizado a las 12:02 h.

Verano es sinónimo de temporada alta. Mientras algunos hablan de invasión turística, en Galicia hay una plaga que preocupa mucho más: la velutina. Con el calor llega la época de apogeo de esta especie invasora que llegó para quedarse hace ya siete años. Aunque el tiempo inestable atrasó la campaña de retirada de nidos, en la mayoría de zonas afectadas ya se han batido récords. «Este ano temos 100 niños máis que o ano pasado nestas fechas. Levamos xa retirados 300 niños en toda a tempada. Este mes de xullo repuntaron e estamos retirando unha media de oito ou dez niños diarios. En agosto esperamos moitos máis», dicen desde el GES de Muros.

La mayor parte de los nidos que se retiran están en zonas pobladas: casas, alpendres, cobertizos... «Empezan a ser niños secundarios case todos, niños bos, do tamaño de balóns de fútbol e máis grandes», indican desde Muros. Utilizan el método tradicional: pértigas y espráis con veneno. El problema surge cuando las avispas están a más de 15 metros de altura: «Non temos medios para chegar».

En Ribeira, donde retiran unos seis nidos al día, no tienen ese problema. Cuentan con la colaboración de los bomberos y las empresas con grúa para acceder a los lugares más complicados. Allí la temporada alta comenzó hace 15 días y los enjambres que se encuentran son secundarios.

Como en todo, hay excepciones. En la Mariña lucense la presencia de avispa asiática es menor que en años anteriores. «Retiramos uno o dos nidos al día», dicen desde Serpa, la empresa que se encarga de la lucha antivelutina en la comarca. «El mejor sistema es la prevención: un trampeo en condiciones con la colaboración de los vecinos y los apicultores. Y la retirada total de los nidos. Es un trabajo duro y diario», explican. La efectividad de la campaña de trampeo es la principal diferencia con el resto de zonas de Galicia: «Este año la temporada reproductiva ha empezado muy pronto y hay nidos muy grandes, de unos 60 o 70 centímetros. Empieza a haber nidos terciarios. Aún no habíamos acabado de retirar los nidos de la temporada anterior y ya aparecían los nuevos. El tiempo de esta primavera ha sido el idóneo para la velutina y tienen mucho alimento».

Suso Asorey, representante de la Asociación Galega de Apicultores (AGA), señala que la situación de la especie varía en función de la zona: «Na Galicia costeira e os vales hai unha plaga extraordinaria, pero no interior e na montaña non é tan grave». Aun así, reconoce que «está todo colonizado e vai a máis».

Feromonas: una nueva herramienta contra la avispa asiática

Investigadores de la USC crean el primer arma «intelixente e selectiva» para la lucha antivelutina

Los inventos de los apicultores para combatir a la velutina se han convertido en un clásico del verano gallego: desde explosivos hasta escopetas que disparan veneno. La novedad de este año es muy diferente a todo lo anterior: dispensadores de feromonas. «É a primeira ferramenta que se crea para unha loita intelixente contra a especie», dice Xesús Feás, uno de sus inventores.

Se trata del primer método selectivo de control de la plaga. Las feromonas son una sustancia que liberan los animales para atraer a otros ejemplares del sexo opuesto en la época de reproducción. Tres investigadores de la USC, Xesús Feás, Julio Seijas y Pilar Vázquez-Tato, han dado con la fórmula para crear dispensadores que contienen las feromonas sexuales que segregan las hembras vírgenes de la especie. Así, consiguen atraer a los machos, capturarlos e impedir la reproducción.

Faltan recursos para investigar

Pese a estos avances, Xesús Feás manifiesta que los científicos carecen de los recursos suficientes: «Creo que se acabou o tempo de voluntariado. Esto é como unha guerra e unha guerra non se gana con voluntarios. Aquí a solución ten que ir de man da investigación aplicada e necesitamos recursos. Temos que tomarnos o problema en serio».

Suso Asorey, portavoz de la AGA, coincide: «Hoxe xa hai moitas ideas e artiluxios. O que habería que ter acompañando todo eso é un equipo de investigación, que os hai e moi bos, pero non hai unha dirección única na loita nin un presuposto. Debido á cerrazón da Administración, non hai unha investigación práctica e aplicada».