Los trabajadores chinos que cultivaban marihuana vivían encerrados en la narco nave industrial

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

GALICIA

GUARDIA CIVIL

Vecinos que en mayo trabajaron en la misma nave dicen que no vieron ni oyeron nada

26 jul 2019 . Actualizado a las 16:53 h.

Los siete ciudadanos chinos detenidos por la Guardia Civil en una nave industrial del polígono de As Somozas en la que apareció la mayor plantación de marihuana descubierta hasta el momento en Galicia ya están en la cárcel. Fueron puestos a disposición judicial el miércoles por la tarde y el juez de guardia decretó prisión preventiva para todos por un presunto delito contra la salud pública. Ninguno de ellos habla español, por lo que fue necesario llamar a una intérprete de Ourense, pero no quisieron declarar. A pesar de que los investigadores barajan la hipótesis de que son los «peones» de un grupo organizado importante, nadie se hizo cargo de los detenidos, por lo que su defensa fue asumida por siete abogados del turno de oficio de Ferrol.

Los siete son varones asiáticos, aunque a uno le consta un domicilio en Inglaterra, y casi todos están en España en situación ilegal. Ese hecho posiblemente fuese utilizado por los dueños de la plantación para mantenerla en secreto, por lo que su vida se limitaba a las estancias en las que se descubrieron las 4.000 plantas de marihuana en distintos grados de crecimiento. Solo había una especie de zulo en la que se almacenaban todas sus pertenencias y en la que los siete descansaban por turnos en unos catres.

Los ciudadanos chinos detenidos vivían en un espacio acotado en la nave, en condiciones de insalubridad y del que al parecer nunca salían
Los ciudadanos chinos detenidos vivían en un espacio acotado en la nave, en condiciones de insalubridad y del que al parecer nunca salían CESAR TOIMIL

La nave industrial pertenece a la empresa Soluciones Poligráficas, que se creó al amparo de las ayudas de las administraciones públicas, de las que recibió unos 20 millones de euros, y poco tiempo después echó el cierre. Su administrador, Ramón Tudela, explicó ayer a La Voz que la nave se dividió en tres partes, con la pretensión de rentabilizar las instalaciones creando un coworking y que esa parte la tiene alquilada desde hace un año a un grupo chino relacionado con los bazares. Según asegura que le indicaron cuando firmaron el contrato de alquiler, el local estaba destinado a la estampación de camisetas y el planchado de la ropa que se vende en los bazares, pero no supo nada más.

Otra parte de la nave que únicamente está separada de la plantación de marihuana por una pared de pladur la utiliza con frecuencia la empresa catalana General Servei, que fue la que adquirió la maquinaria de imprenta y edición de Soluciones Poligráficas. De hecho, a principios del pasado mes de mayo se realizaron allí los trabajos de impresión y ensobrado de las papeletas de algunos partidos para las elecciones municipales.

«Eu estiven alí ensobrando papeletas do BNG e non vin ningún chino»

El descubrimiento de la marihuana cogió por sorpresa a los vecinos. «Nunca un chino vin nas Somozas, salvo cando viñeron os de Daxiong coa intención de instalarse aquí», manifestó ayer el concejal Manuel Pena. Tampoco tuvo conocimiento de su presencia un vecino al que contrataron en mayo para el material electoral, a pesar de que solo había un pladur por medio. «Estiven alí ensobrando papeletas do BNG e non vin ningún chino nin escoiten ningún ruido e os meus compañeiros tampouco», asegura.