La jueza del tarot dirige ya el juzgado de violencia machista de A Coruña

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La jueza María Jesús García, en una foto de archivo realizada en Lugo
La jueza María Jesús García, en una foto de archivo realizada en Lugo Carlos Castro

Pidió el traslado desde Lugo, donde estuvo al frente de la vigilancia penitenciaria

18 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La magistrada María Jesús García Pérez, conocida por leer el tarot en su tiempo libre en Lugo, ya dirige desde hace días el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de A Coruña, al que se ha trasladado desde la capital lucense, donde trabajó durante los últimos años. Allí estuvo al frente del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 3 de Galicia, del que dependen las cárceles de Bonxe y Monterroso. Ahora, la magistrada pidió un cambio de destino y solicitó la plaza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de A Coruña. Solo hay dos juzgados de este tipo en Galicia. El otro está en Vigo.

La magistrada García Pérez cuenta con méritos y antigüedad suficientes y con un expediente académico brillante, por lo que no tuvo ningún problema para obtener la plaza solicitada, según informan las fuentes jurídicas consultadas. Al tratarse de un cambio de destino que implica cambio de provincia, la jueza, como cualquier otro funcionario, disponía de veinte días para tomar posesión de su nuevo puesto en la capital coruñesa. El Boletín Oficial del Estado publicó su nombramiento junto a otro medio centenar de cambios de destino de magistrados tras un amplio concurso resuelto por la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial en un acuerdo adoptado el pasado 24 de mayo.

María Jesús García llegó a Lugo en el año 2016 para hacerse cargo del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria con sede en la capital lucense. La magistrada procedía de Cantabria, donde se encontraba al frente de otro juzgado de vigilancia carcelaria, en este caso el que tiene su sede en Santander. Anteriormente, entre el 2006 y el 2009, había sido la jueza titular del juzgado de familia de esa misma ciudad.

La polémica rodeó a esta jueza cuando, hace ahora un año, se supo que en su tiempo libre leía las cartas en un piso de la capital lucense. El Poder Judicial le abrió un expediente disciplinario, aunque el caso fue archivado sin sanción. En una entrevista en La Voz, la jueza alegó que el consultorio lo atendía su asistente, aunque admitía que ella lo había atendido también «alguna vez».