El atasco en Patrimonio ralentiza la rehabilitación de casas en el Camino

Juan María Capeáns Garrido
juan capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

La nueva ley evita miles de trámites, pero la dependencia administrativa aún es alta

30 jun 2019 . Actualizado a las 13:09 h.

Con Patrimonio hemos topado. Es la frase más temida para contratistas, técnicos vinculados a la rehabilitación y, sobre todo, para los particulares que poseen una propiedad en alguna de las casi 700 parroquias por las que pasan los trazados del Camino en Galicia. Hasta hace poco más de un mes, un permiso para cambiar un tejado por parte de las direcciones provinciales de Patrimonio de la Xunta podía tener una demora de seis meses, y si el proyecto era más complejo y requería alguna corrección todavía podía dilatar las obras de reforma por encima del año. En las actuaciones de nueva planta tampoco se mejoraban esos tiempos. A día de hoy, cualquier obra menor recibe licencia directa sin contar con la autorización autonómica, pero el atasco sigue inalterable para las obras de calado en núcleos rurales o urbanos con algún tipo de protección.

Técnicamente, confirman en el sector de la construcción, es casi imposible que un vecino que decida hacer una actuación integral este mes en una casa al borde del Camino llegue a tiempo para pasar revista en el Xacobeo 2021. «De momento no se nota mayor agilidad», afirma un arquitecto con estudio en Santiago bregado en rehabilitaciones y obras de mayor calado.

La Lei de Rehabilitación que entró en vigor en mayo va a aliviar la montaña de expedientes que acumula Patrimonio, pero todos aquellos cuya lucha administrativa viene de atrás siguen esperando. Según la Xunta, la Dirección Xeral de Patrimonio estaba informando unos 13.000 expedientes anuales que han generado un atasco que sigue sin liberarse pero que confían en resolver con el nuevo texto legal, que limitará los asuntos que deben librar el filtro autonómico en hasta un 80 % de los casos, según las circunstancias.

Obras mayores

Estas condiciones se aplican a núcleos rurales y urbanos con algún tipo de protección, ya que ahora se evitará el trámite para actuar en tejados, cambios de carpinterías y cualquier actuación que se produzca en el interior y que no afecte a elementos protegidos. Pero los expedientes sí acaban en Patrimonio cuando la reparación es necesariamente integral, como ocurre en muchas aldeas protegidas por el paso de la Ruta Xacobea.

A la espera de que esa carga de trabajo se estabilice, el mayor quebradero es la «indefinición de plazos» en la que se meten los promotores y los técnicos, explica el mismo arquitecto. Sin ser todo lo dinámicas que deberían, al menos en las ciudades, las licencias municipales suelen tener una cadencia que permite calcular los tiempos aproximados y evitar la desesperación de las partes, pero no es el caso de Patrimonio. Una vez finalizado el expediente, el resultado suele ser impecable y ajustado a la norma, lo que invita a responsabilizar del tapón a la falta de recursos humanos.

Menos presión para Patrimonio

En los últimos tres años el cuerpo normativo de la Xunta ha enfocado su legislación a la reducción de presión sobre los técnicos de Patrimonio, otorgando más flexibilidad a los usuarios para actuar incluso en entornos de alta protección y bienes de interés cultural, cuando antes había que pedir permiso hasta para sacar unos hierbajos de una fachada. La Lei de Patrimonio Cultural del 2016 fue un primer paso que se ha consolidado con la Lei de Rehabilitación. Tanto una como otra deberían aliviar a los técnicos de resolver cuestiones menores, pero aún así recibieron críticas de la oposición durante el trámite parlamentario por entender que se ponía «en risco» el patrimonio por la falta de control.

Reformar al pie de la ruta xacobea: subvenciones a punto de publicarse

Las próximas ayudas públicas de la Xunta específicas para rehabilitar viviendas en el Camino de Santiago serán las primeras enmarcadas en la nueva ley, lo que en teoría debería dinamizar su utilización al rebajarse la intervención de Patrimonio. En la última convocatoria, destinada a financiar actuaciones en los ámbitos del Camino, el presupuesto de las ayudas alcanzó 1,5 millones de euros, mientras que para las viviendas de las Illas Atlánticas se destinó medio millón de euros.

«Tengo una inversión de 180.000 euros parada desde hace 15 meses, y dicen que va para largo»

El médico le recomendó a Antonia salir de Mallorca cada cierto tiempo y relajarse en algún lugar perdido. Se lo tomó en serio, y en una visita turística a Galicia junto a su marido se topó con un cartel de venta de una bonita casa en mal estado en una parroquia de Allariz, a los pies de la Vía da Prata. «Llamamos a la inmobiliaria y la compramos con muchísima ilusión». A día de hoy, Patrimonio mediante, se arrepiente de la adquisición. El inmueble está ubicado en una aldea con mucha necesidad de vecinos, y es la única casa en vías de rehabilitarse. «No la queremos para hacer negocio, es solo para nosotros, por eso no entendemos este retraso». Además del coste de la adquisición, los nuevos propietarios ya se han gastado 17.000 euros «sin mover una piedra», y la inversión total «parada» es de 180.000 euros. El proyecto está atascado en la delegación provincial de Patrimonio en Ourense, donde presentaron un primer proyecto al que los técnicos pusieron peros. «Todo era razonable», explica Antonia, y volvieron otra vez con las modificaciones propuestas corregidas. Ya van cinco meses más «y nos dicen que va para largo». Las disculpas administrativas oficiosas se mueven entre el celo por cuidar una aldea singular en el Camino «que está llena de barbaridades», dice; y la evidente falta de personal para sacar adelante los expedientes.

Antonia sabe de qué habla porque tuvo una empresa de restauración en Baleares y nunca se encontró con tantos problemas para sacar adelante sus iniciativas. Al contrario, percibe que en el Concello de Allariz están «encantados» con su decisión de invertir en la aldea, pero todo se atasca por problemas burocráticos. «Yo creo que los políticos no están al tanto de lo que está ocurriendo en la Administración, porque de otra forma no andarían diciendo que van a facilitar la rehabilitación en el Camino», sospecha la afectada. Su casa precisa una reforma integral y no se podrá saltar el trámite autonómico, a pesar de la nueva ley. Tampoco tiene previsto solicitar ayudas públicas para la reforma.