La Lei de impulso demográfico focaliza los estímulos en concellos y empresas

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO

GALICIA

Lavandeira jr | EFE

Feijoo pone el acento en el retorno como «solución rápida»; según el INE, este año regresaron 6.705 gallegos, un 8 % más

28 jun 2019 . Actualizado a las 12:07 h.

La Xunta elabora el texto legal, pero la implicación y los estímulos tienen que ser transversales, desde la unidad familiar hasta las instituciones europeas, pasando por los concellos y las empresas. Es la idea que transmite el articulado de la Lei de impulso demográfico que se aprobó en la reunión semanal del Gobierno gallego y que inicia una andadura que deberá coronarse con su aprobación parlamentaria este mismo año, para desarrollarse a fondo con decretos más específicos.

El documento, presentado a los medios por el presidente Feijoo y la conselleira de Política Social, Fabiola García, pone el foco en la conciliación laboral, en la implicación de las instituciones más cercanas al ciudadano y en el refuerzo de medidas para favorecer la vida en las comarcas rurales. Ambos insistieron en que se trata de un texto legal que debería encontrar el respaldo unánime de la Cámara, y adelantaron la buena disposición para introducir propuestas de todos los grupos políticos.

Implicación

En los presupuestos. Las nuevas medidas de la Lei no tienen todavía cuantificación económica, pero la Xunta calcula que la suma de las medidas, que afectan a varios departamentos, alcanza los 700 millones de euros. El objetivo es que todas las administraciones integren la perspectiva demográfica en sus cuentas. El que así lo haga, podrá acceder a un mayor reparto del Fondo de Cooperación Local de la Xunta. Se elaborará un informe anual oficial de población, habrá una comisión permanente que valore los avances y el saldo vegetativo se publicará periódicamente en el DOG. La demografía tendrá más presencia en el currículo educativo y Galicia promoverá el adelanto de los principales programas en las televisiones.

MEDIDAS CONCRETAS

Cambiadores y sellos. Aunque los decretos que desarrollen la Lei serán más concretos, Política Social ha ido desgranando algunas de las medidas específicas que se proponen. Entre otras cuestiones, la Xunta va a mejorar la Tarxeta Benvida (el cheque bebé que se cobra según la renta) para aquellas familias que vivan en el rural; todos los menores de 19 años podrán viajar en autobús de forma gratuita; se creará un sello de empresas «amigables coas familias»; y se incrementarán las ayudas para las escuelas infantiles, además de diseñarse un plan de apoyo a las familias numerosas. Determinados locales públicos de nueva creación deberán contar con cambiadores y salas de lactancia. Y se incidirá en el servicio de atención a la infancia a domicilio.

conciliación

Los contratos públicos. La Administración gallega hará una apuesta legal por la conciliación. La Xunta va a personarse en aquellos juicios por razón de paternidad o maternidad; habrá mayor flexibilidad para los empleados públicos con excedencias y reducciones de jornada; sellos para las empresas comprometidas; y prioridad para estas compañías en la contratación pública con la Administración gallega, que cada año ejecuta entre 3.000 y 4.000 millones de euros de sus presupuestos a través de licitaciones y concursos.

estrategia de RETORNO

Solución «pragmática». El presidente de la Xunta puso el acento en los esfuerzos por atraer al medio millón de gallegos repartidos por el mundo. La política de retornados será central en la estrategia, ante la imposibilidad de mejorar a corto y medio plazo índices como el de fecundidad femenina. «É unha solución rápida, eficiente e pragmática», dijo Feijoo, que reconoció que los últimos datos han minimizado la dura realidad del crecimiento vegetativo, muy negativo, de ahí que ponga en valor la creación de la oficina de atención al retornado. Hoy se conocieron las cifras del INE, y Galicia suma su quinto año consecutivo de crecimiento con la llegada de 6.705 gallegos, que suman 42.000 si se tiene en cuenta la última década. De los que regresaron en el 2018, casi el 80 % son menores de 65 años, y hay un millar que no han cumplido los 15. El incremento es de un 8 % respecto al ejercicio anterior. Venezuela es el país del que proceden más gallegos, 2.517, seguido Suiza (723), Brasil (393), Estados Unidos (345) y Reino Unido (345).