El doble de ediles con la misma escasa influencia

J. C. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Albert Rivera, durante la campaña de las generales, con la ahora diputada por Pontevedra, Beatriz Pino
Albert Rivera, durante la campaña de las generales, con la ahora diputada por Pontevedra, Beatriz Pino EUROPA PRESS

Ciudadanos aumenta en representación política, pero no logra arraigarse con fuerza en todo el territorio gallego

26 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia de Ciudadanos en Galicia está plagada de resultados crecientes y una sostenida sensación agridulce por la falta de influencia. Su mayor fracaso en comparación con otras comunidades fue no haber entrado en el Parlamento autonómico en el 2016, después de haber irrumpido el año anterior con 16 concejales en varios ayuntamientos.

En los pasados comicios avanzó en todos los aspectos, pero la cuota de poder o de influencia sigue siendo anecdótica. Alcanzó los 35 ediles y consiguió entrar en las cuatro capitales de provincia -se quedó fuera en Vigo, Santiago y Ferrol- pero la aritmética no le ayudó a sumar para influir en ninguna corporación importante. En las generales, logró escaños por A Coruña y Pontevedra después de haberse quedado sin representación en la repetición electoral del 2016.

Pese a que la cifra de inscritos fluctúa, ahora a la baja, el partido de Rivera presume de haber fijado una estructura estable en Galicia en un centenar de municipios, y el objetivo es llegar a 150 para dar la batalla autonómica en el otoño del 2020, esto es, cubrir la mitad de los concellos. Este avance territorial, estratégico para poder medirse a sus adversarios en igualdad de condiciones, se pone cada vez más difícil, por la dispersión poblacional de Galicia. Fuera de las ciudades y las cabeceras de comarca, crecer en presencia sobre el terreno un 33 % solo supondrá para Ciudadanos avanzar diez puntos en cobertura de población, hasta situarse en el 70 %.