Feijoo anuncia una ley de apoyo a la natalidad que mejorará la Tarxeta Benvida

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

XOAN A. SOLER

La Xunta elevará la dotación de esta tarjeta, que actualmente prevé una ayuda por bebé de 1.200 euros, una cantidad que puede elevarse hasta los 2.400 euros en los supuestos de segundo y tercer hijo

24 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, anunció ayer la creación de una ley de impulso a la natalidad que convertirá a Galicia en la primera comunidad que dispone de un marco normativo propio para afrontar este problema. La ley incluirá numerosas medidas que serán desarrolladas en distintos reglamentos, pero una de las más ambiciosas será la vinculada a la Tarxeta Benvida, el instrumento llamado a estimular el relevo demográfico en el rural.

En una entrevista a la Radio Galega, Feijoo anunció que la Xunta elevará la dotación de esta tarjeta, que actualmente prevé una ayuda por bebé de 1.200 euros, una cantidad que puede elevarse hasta los 2.400 euros en los supuestos de segundo y tercer hijo.

La nueva ley, que será aprobada por el consello de la Xunta que se celebrará el próximo jueves, creará varios estímulos en este ámbito de la demografía, como también se ocupará de crear apoyos para el retorno de toda esa comunidad integrada por miles y miles de gallegos que está repartida por todo el mundo. «Hai que tratar de lograr o retorno dos galegos do exterior e soldar todas as políticas de natalidade», advirtió.

Primera prioridad

Sostiene el presidente de la Xunta que en la actualidad no existe en Galicia ninguna prioridad con tanta relevancia como la de atajar la crisis demográfica. «Non hai obxectivo máis importante en ningún concello galego, en ningunha Deputación e por suposto en ningún Goberno autonómico que non sexa intentar impulsar a natalidade».

Llegados a este punto, Núñez Feijoo deslizó una crítica a la actitud del Gobierno central, por cuanto quiso dejar claro que esta es una competencia que excede el ámbito autonómico. En este sentido, lamentó el retraso por parte de Madrid en dar forma al pacto de estado de demografía. Así las cosas, se mostró concluyente al asegurar que el saldo vegetativo de la comunidad gallega en el 2018 supuso perder «15.000 persoas», una tendencia que es preciso invertir hasta reducirla a unas 6.000 o 7.000 al año. Algo que se conseguirá si Galicia logra «que entre máis xente» y si se activan «políticas de conciliación».