Serán en siete puntos a la vez; apenas el 10 % superaron la primera criba en los exámenes del año pasado
19 jun 2019 . Actualizado a las 15:36 h.Tres días. Es lo que queda para que arranquen las oposiciones de educación en Galicia, que este año ha puesto sobre la mesa la mayor oferta de plazas de los últimos diez años y que ha movilizado a cerca de 19.000 personas para competir por alguna de las 2.064 vacantes.
El proceso comienza este sábado a las 9 de la mañana con la presentación -que es obligatoria, tal y como han recordado los sindicatos estos días- y el desarrollo de la primera prueba, que tiene carácter eliminatorio; hay tribunales repartidos por las siete ciudades. Es clave: en las oposiciones del año pasado, apenas el 10 % de los inscritos superaron esta primera prueba, que consiste en el desarrollo de un tema a elegir entre los que salen por sorteo y la respuesta de ejercicios prácticos para demostrar el dominio de la materia de cada una de las 35 especialidades que salen a concurso.
Diferencias por especialidad
La competencia es alta. Por cada una de las vacantes hay una media de nueve aspirantes, aunque las cifras cambian bastante dependiendo de la especialidad. Sacarse una plaza de educación infantil es diez veces más complicado que hacerse con una de las vacantes de francés para educación primaria. Mientras que en el primer caso hay 20 aspirantes admitidos por cada una de las 135 plazas convocadas, en el segundo hay dos matriculados por cada vacante.
La mayor parte de las plazas son del cuerpo de profesores de secundaria, por encima de las 800, y entre las especialidades convocadas destaca especialmente Matemáticas, con 120 puestos, muy lejos de la especialidad que tiene la oferta más reducida y que supone la principal novedad de las oposiciones de este año: cuatro plazas de profesor de portugués para secundaria.
Secundaria es el cuerpo que acumula la mayor parte de la oferta, pero las especialidades con mayor número de vacantes son del cuerpo de maestros. Primaria convoca 180 plazas y para obtener alguna de ellas se han matriculado algo más de 2.000 personas. En el caso de educación infantil, la oferta es de 135 puestos, para los que hay casi 2.700 aspirantes. Además, en pedagogía terapéutica se han convocado 125 plazas y la matrícula asciende a mil personas. También hay en liza casi 140 plazas de profesor de Formación Profesional, una treintena de profesores de inglés para las escuelas de idiomas y 16 de profesores de música, la mitad para piano y la otra mitad para lenguaje musical.
Con el proceso que arranca este sábado, la Consellería de Educación calcula que la tasa de interinidad en Galicia se quedará en un 7 %, muy por debajo de la media del Estado y cumpliendo de sobra el compromiso del Gobierno con los sindicatos de dejar la tasa de temporales en un 8 % en el año 2021. Galicia lleva varios años con la tasa de interinidad más baja del conjunto de comunidades.
Este año, la oferta de 2.064 vacantes se ha diseñado teniendo en cuenta un 100 % de tasa de reposición; es decir, se cubren el total de las vacantes que quedan por jubilación, bajas y fallecimientos. A esa cifra (1.133) se restan las plazas que quedan cubiertas por el concurso de traslados y se suman las de estabilización de personal temporal (666) y las de promoción interna (276).
Quejas por las continuas correcciones de la Administración
Si el año pasado las quejas y los errores llegaron a raíz de la obligatoriedad de tramitar electrónicamente la inscripción en las oposiciones, esta vez son las correcciones de errores. «Recomendamos consultar periodicamente e ata o último día portal educativo ou a nosa web ou redes sociais para evitar cambios de última hora». Es uno de los mensajes que las organizaciones sindicales han ido colgando en los últimos días en sus redes sociales para alertar a los opositores de las numerosas modificaciones que la Consellería de Educación ha ido publicando con respecto al proceso. La última vio la luz ayer mismo, un cambio de distribución en los tribunales.
En el portal educativo constan hasta siete documentos de correcciones derivadas del procedimiento, referentes por ejemplo a sedes de tribunales y a su composición, a fechas de realización de pruebas y a la estructura de las mismas e incluso de las listas definitivas de excluidos y admitidos a las pruebas. Mientras Anpe ha calificado de «despropósito» la continua corrección de errores y CC.OO. insiste a los inscritos en el proceso que consulten habitualmente si ha habido algún cambio, desde la CIG-Ensino piden «que a Administración refaga nun só documento todas as correccións para que ningunha persoa opositora poda verse prexudicada por non ler unha corrección de erros».
