Feijoo justifica por pasiva la negociación con Jácome y deja decidir a ciudades y provincias

Juan María Capeáns Garrido
J. Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, con el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero xoán a. soler

El presidente defiende una reforma de la ley electoral que prime a las formaciones más votadas

14 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente Feijoo siempre ha preferido referirse al fenómeno de Democracia Ourensana como «a política do espectáculo», sin citar el nombre de la formación o el de su líder, Gonzalo Pérez Jácome. Ayer siguió en su línea, pero a su manera justificó que su partido, ya sea a través de las siglas gallegas, provinciales o locales, mantenga contactos con él para amarrar la Diputación de Ourense y, al menos, arrebatar al PSOE la alcaldía de la capital.

Aunque la cúpula del partido está en primera línea de las negociaciones, el líder del PPdeG ha preferido sostener una semana más su tesis de que gobierne la lista más votada, opción que con el foco puesto en Ourense daría la alcaldía a los socialistas y el poder provincial a Baltar. Pero tampoco oculta que esa máxima le daría también los gobiernos locales y provinciales en Lugo y A Coruña, además de la alcaldía de Ferrol. Pero como el PSOE no responde a la oferta, Feijoo ha dado carta de libertad a las organizaciones populares para que actúen en su beneficio, siguiendo la línea de pactos que llevará a los socialistas a recuperar buena parte del poder urbano. La oferta «segue vixente» hasta el sábado, por un principio de «equidade e respecto» que reclamó el primer mandatario gallego para que los alcaldes y presidentes provinciales se parezcan lo más posible al deseo expresado por los gallegos en las urnas. Sabedor de que no habrá una respuesta positiva por parte del PSOE, Feijoo también se sacudió cualquier tipo de decisión a nivel autonómico.

Al hilo de los pactos de última hora, Feijoo hizo una reflexión más genérica y afirmó que una reforma de la ley electoral tendría mayor impacto en la sociedad española que los cambios que se demandan en la Constitución desde diferentes frentes. La posibilidad de premiar de forma representativa a los partidos más votados o la de que los ciudadanos puedan ratificar en segundas vueltas a sus máximos representantes institucionales evitaría, a su juicio, la existencia de «partidos rótula» o formaciones con pocos votos que acaban teniendo un poder excesivo para decidir cuestiones que afectan a todos los españoles. Sobre las condiciones de Vox para apoyar los presupuestos en Andalucía, dijo respetar los pactos que sirven para sacar adelante las cuentas, algo de lo que carece España desde la moción.