Los críticos de En Marea se rebelan para imponerle un senador distinto a Villares

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Mariló Candedo y José Manuel Sande
Mariló Candedo y José Manuel Sande

La pugna entre Mariló Candedo y Sande pone al grupo político al borde de la ruptura

13 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Vuelve la guerra al seno del grupo parlamentario de En Marea. Y esta vez el detonante es el nombre que la formación debe promover como senador por designación autonómica. Los órganos del partido que dirige Luís Villares pusieron sobre la mesa un perfil, el de la profesora universitaria Mariló Candedo, pero el sector crítico forzó ayer una votación telemática que van a ganar con toda seguridad, pues son mayoría en el grupo parlamentario, para imponer como aspirante a la Cámara Alta a José Manuel Sande, concejal en funciones de Cultura en A Coruña, pero que no repitió en la candidatura de Marea Atlántica.

Antón Sánchez, líder de Anova y viceportavoz del grupo de En Marea, fue el primero en apartarse del fuego cruzado y canceló la rueda de prensa que había convocado para hoy para no tener que pronunciarse de nuevo sobre la quiebra interna del grupo parlamentario. Tampoco Villares tiene previsión de salir a la palestra para dar cuenta del enfrentamiento que se vive dentro de En Marea por ocupar un sillón en el Senado.

El origen de este nuevo pulso está en el nombre que Luís Villares, de acuerdo con el consello de las mareas y la coordinadora de En Marea, trasladó al Parlamento gallego para convertirlo en senador por designación autonómica. La elegida fue Mariló Candedo, profesora de Pedagogía en la Facultade de Ciencias da Educación de la Universidade da Coruña, opción que contestaron enseguida los diputados críticos con Villares.

Al detectar la marejada en el grupo rupturista, el PP aplazó la elección de senadores y los críticos ganaron tiempo para formular su apuesta: José Manuel Sande, de Marea Atlántica, apoyado tanto por Podemos, como Esquerda Unida y parte de Anova.

Villares intentó ayer desactivar la guerra interna proponiendo un candidato de consenso, el diputado autonómico Manuel Lago, aunque fue el propio Lago quien se borró de la operación.

Al sector oficial y al crítico no les quedó otra que ir al choque. En el Parlamento, que ayer celebró la segunda jornada del pleno, se sucedieron las escaramuzas por este asunto y el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, llevó el expediente a debate en la sesión de control, donde se mostró partidario de respetar los tiempos de En Marea para que formalizara su propuesta, rechazando así la premura que le exigía el PSOE.

Para decidir entre Candedo y Sande, los 14 diputados de En Marea se autoimpusieron un solución, que consiste en votar de forma telemática a uno de los dos nombres hasta las 12 de la noche del miércoles. El resultado, en caso de participar todos, podría moverse en torno a un 9 a 5 en favor de Sande, lo que supondría que los críticos impondrían su senador a Villares, si bien la propuesta no puede ser elevada a la Mesa del Parlamento sin la firma del propio Villares.

Está por ver como se resuelve un litigio que sitúa al grupo de En Marea al borde de la ruptura. Entretanto, el PP gana tiempo para decidir a quién promoverá para los otros dos puestos en el Senado que votará el parlamento gallego. Entre bambalinas se habla de repescar a Juan Juncal y Pilar Rojo, víctimas de las generales del 28A. Pero puede haber más aspirantes en la cabeza de Feijoo tras la constitución de los concellos del sábado.