Galicia, a un paso de cumplir las normas de calidad del agua que la UE marcó hace 28 años

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Ethel Vázquez durante su comparecencia en la cámara gallega
Ethel Vázquez durante su comparecencia en la cámara gallega XOÁN A. SOLER

La Xunta presentará en breve una ley para garantizar el abastecimiento en caso de sequía

11 jun 2019 . Actualizado a las 21:14 h.

Galicia está a un paso de que sus aglomeraciones urbanas cumplan las directivas del agua fijadas por Bruselas en 1991 y en el 2000, lo que redunda en una mejor calidad de las masas de agua de las rías y ríos gallegos. La comunidad pasó de tener en el 2007 un 52 % de zonas urbanas con sistemas de saneamiento adaptados a la normativa europea al 91 % actual. Es lo que la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, definió como un «salto de xigante» en la gestión del agua, durante su comparecencia en el Parlamento gallego. Recién asumida esta competencia tras la remodelación del Ejecutivo gallego, Vázquez explicó que Galicia alcanzó «en 10 anos» la capacidad para depurar las aguas de 3,3 millones de habitantes equivalentes, frente a los 1,8 millones del 2009. Este esfuerzo ha supuesto un desembolso en estos años de unos mil millones de euros y ha permitido que a día de hoy el 76 % de las masas de agua de las rías estén «en bo estado», frente al 67 % de hace un decenio.

El objetivo de cumplir con los parámetros de calidad del agua de la UE y lograr el saneamiento integral de las rías es ambicioso, así que la conselleira pidió la colaboración de los concellos, dando a entender que algunos no cumplían. Esto provocó la reacción airada de parlamentarios de otros partidos, aunque Ethel Vázquez matizó que su objetivo es ayudar a los municipios «que teñen dificultades».

En paralelo, la Xunta prepara una ley y un modelo de respuesta para actuar frente a las consecuencias del cambio climático, especialmente contra los episodios de sequía -como el reciente del 2017- y de inundaciones. El Consello de la Xunta aprobará esta nueva normativa en las próximas semanas y obligará a los municipios a contar con planes de emergencia ante la sequía. Por el momento no hay ninguno que lo tenga, pese a que los de más de 20.000 habitantes ya están obligados.

«A falta de auga non é algo ao que esteamos afeitos en Galicia, pero o cambio climático fai que este asunto vaia cobrando relevancia», dijo Ethel Vázquez, un diagnóstico que compartió la diputada socialista Patricia Vilán, que reclamó «unha lei de transición hidrolóxica» para Galicia. «Necesitamos medidas xa para que non se repita o que pasou no 2017», dijo Vilán.

Marcos Cal, de En Marea, diagnosticó que el Gobierno gallego «non o está a facer ben» en materia de gestión de agua, y puso como ejemplo la posibilidad de que se depositen en la isla de Sálvora los lodos procedentes del dragado de la ría de Pontevedra.

El diputado del BNG jugó con las siglas del PP para resumir la política del agua de la Xunta «na dobre P: parálise e propaganda».