Así serán los exámenes: todas las pruebas tienen una parte teórica y otra práctica, pero los ejercicios son muy distintos
09 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hay muchas oposiciones dentro de una oposición. En menos de dos semanas arrancará el proceso selectivo para cubrir más de 2.000 plazas en Galicia y cada una de las 35 especialidades presentará a los aspirantes un examen igual, pero distinto.
La primera prueba, que a su vez se divide en dos ejercicios, supone una gran criba, ya que se trata de un ejercicio eliminatorio. Está compuesto de dos partes. Una es el desarrollo de un tema a elegir entre varios que el tribunal saca a sorteo y el otro es la realización de un ejercicio práctico, que es muy distinto dependiendo de la especialidad y del cuerpo docente.
Así que por ejemplo, los aspirantes a una plaza de profesor de secundaria de lingua galega se enfrentará a un comentario filológico de un texto medieval y al comentario lingüístico o literario de un texto posterior al siglo XVIII. Los de Lengua Española deberán preparar bien tres ejercicios: el comentario literario de un texto del Siglo de Oro, un comentario filológico de un texto anterior al siglo XVIII y un comentario lingüístico de un texto del siglo XIX o XX.
También hay que preparar un comentario de texto para la especialidad de Filosofía, mientras que en el caso de las lenguas extranjeras se enfrentan a la redacción de un texto de actualidad y a diferentes preguntas a partir de un texto de novela, de ensayo o periodístico. El examen cambia un poco para los profesores de la escuela de idiomas, que como luego propondrán en sus clases, durante su prueba práctica deberán superar un listening.
Los de la especialidad de Xeografía e Historia habrán preparado bien la confección e interpretación de mapas históricos y geográficos, aunque el ejercicio también puede consistir en un comentario de texto o en la elaborar y comentar gráficos.
En el caso de Bioloxía e Xeoloxía, además de un ejercicio de identificación, pueden tener resolver problemas o cuestiones de genética, bioquímica y ecología o interpretar mapas y cortes geológicos. Los aspirantes a una plaza de mantenimiento de vehículos deberán realizar dos prácticas. Por ejemplo, pueden tener que reparar detectar y reparar averías, interpretar documentación técnica o hacer una tasación por ejemplo.
Los que superen esta primera prueba pasarán a la segunda, que genera incluso más nervios que la primera, si eso es posible, porque es de carácter oral. La segunda prueba consiste en la defensa de su programación didáctica y en la exposición de una unidad didáctica de entre tres elegidas al azar.