La Xunta neutralizó 487 puntos de vertido en las rías, pero todavía quedan cerca de 300

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

En los últimos cinco años se subsanaron 222 y hay otros 84 que están siendo investigados

08 jun 2019 . Actualizado a las 12:39 h.

El problema de la contaminación en las rías no solo preocupa a las Administraciones gallega y española. También Bruselas está vigilante con el cumplimiento de la directiva del agua comunitaria en unas zonas de gran interés medioambiental. El Plan de Control de Vertidos de Augas de Galicia, organismo que ahora depende de la Consellería de Infraestruturas, ha logrado neutralizar 487 puntos de vertido en las 18 rías gallegas en el último decenio. De ellos, un total de 222 se subsanaron en los últimos cinco años después de las inspecciones realizadas por los funcionarios autonómicos.

De todas formas, queda mucho trabajo por hacer, «a pesar do importante esforzo realizado» como reconoció en el Parlamento la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez. Para ello hay preparado un plan a medio plazo -hasta el 2023- con actuaciones relevantes en materia de saneamiento que permitirán mejorar de forma significativa la calidad de las aguas en las rías gallegas. Actualmente la acción de la Xunta se centra en cuatro líneas de trabajo: el control de los vertidos en las rías, la supervisión de la calidad de las aguas, la planificación de infraestructuras de saneamiento y el seguimiento de las que ya están en servicio.

El escenario actual, a pesar del trabajo realizado, demuestra que es necesario reforzar las políticas en este ámbito. En la actualidad hay todavía 297 puntos de vertido que no cumplen los límites establecidos, frente a los 664 que sí los respetan. Augas de Galicia hace un seguimiento al primer grupo de vertidos hasta que se logra su eliminación, un proceso que lleva su tiempo. A estos hay que añadir otros 84 que están siendo investigados por los funcionarios de este departamento, investigación que se abre cuando hay sospechas de la aparición de un nuevo punto contaminante en el perfil costero de las rías. La neutralización de puntos de vertido comenzó en el 2009, con la puesta en marcha del plan de eliminación. Los enclaves en los que se cumplen los límites no suponen riesgo para la salud o la calidad de las aguas de las rías. Ahora el objetivo, según explicó Teresa Gutiérrez, es «optimizar» las labores de inspección y control de los vertidos al dominio público hidráulico y desde tierra al litoral gallego, con una especial vigilancia sobre las rías gallegas.

Actualmente donde se detectan más puntos contaminantes que exceden los límites normativos es en la ría de Arousa (74), aunque lógicamente influye que es la que cuenta con más kilómetros de costa. De hecho, proporcionalmente son más graves las cifras de la de Muros-Noia (47), la de Ferrol (32) o la de Pontevedra (28). En esta última habrá mañana una jornada de protesta para denunciar unos vertidos «que afectan aos cultivos e ao marisqueo», aseguró este viernes el presidente de la Asociación polo Saneamento da ría de Pontevedra, Andrés Ruano.

Saneamiento

En cualquier caso, al margen de los vertidos, las infraestructuras de saneamiento son cruciales para mejorar la calidad de las aguas en la costa. La directora de Augas de Galicia explicó que se ha realizado «un importante esforzo» inversor en planes de saneamiento para la ría de O Burgo y Arousa, y se están redactando los de Pontevedra, Muros-Noia, Ares-Betanzos y Cee-Corcubión. En total, se han invertido cerca de 7 millones de euros.

Augas de Galicia también inspecciona el funcionamiento de las estaciones de depuración entregadas a los concellos, cuyo papel es crucial en este asunto. Son ya 139 las instalaciones supervisadas, a las que hay que sumar aquellas que explota directamente la Xunta en la demarcación hidrográfica de su competencia.