Tráfico estudia fórmulas para impedir el acceso de kamikazes a las autovías

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Imagen del Mercedes que conducía el kamikaze de Coirós que murió en el accidente
Imagen del Mercedes que conducía el kamikaze de Coirós que murió en el accidente

La principal opción es la instalación de barreras que se activarían ante la entrada de un coche de forma indebida

04 jun 2019 . Actualizado a las 08:21 h.

«Las cifras son muy negativas, estamos seriamente preocupados». Para María Victoria Gómez Dobarro, coordinadora de la Dirección General de Tráfico en Galicia, la situación actual es delicada, con 42 muertos en la carretera en lo que va de año, 15 más que el año pasado. Y advirtió que se están detectando «imprudencias muy graves». Lo dijo al presentar una nueva campaña de controles de alcohol y drogas y solo unas horas después del grave siniestro de Coirós que terminó con la vida de un conductor de 66 años que circuló cuatro kilómetros en sentido contrario por la A-6, hasta que se estrelló de frente contra un coche que circulaba correctamente.

Aseguró que el problema de los coches que acceden en sentido contrario a autovías y autopistas ha descendido en los últimos años después de los refuerzos de las señalizaciones en los carriles de acceso y salida de esas vías desdobladas, pero reconoció que en Galicia todavía se detectan una media de cinco casos al mes. La mayorías son conductores que se despistan, muchos de ellos de edad avanzada, o que se confunden respecto a la vía de entrada. Explica que en un elevado porcentaje esos vehículos son interceptados a tiempo por las patrullas de carretera de la Guardia Civil de Tráfico.

«Las cifras de accidentes son muy negativas, estamos seriamente preocupados»

Pero ha habido en Galicia situaciones como la de Coirós, en las que la conducción en sentido contrario acabó en tragedia. Para evitar esos peligrosos comportamientos, Tráfico está estudiando fórmulas que impidan el acceso indebido de un vehículo a una autovía o autopista. Y una de las opciones es la instalación de obstáculos físicos, por ejemplo barreras como las de los peajes, que se activarían en el momento en que un coche circulase en el sentido contrario al permitido. Ese obstáculo físico se complementaría con lectores de matrícula para identificar el vehículo infractor y con sensores que transmitirían la alerta al Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste y a todas las patrullas de la Guardia Civil disponibles.

El accidente mortal de la A-6 ha venido a empeorar la situación preocupante de la que habla la representante de la DGT en Galicia, y que también lamenta la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, que achaca el aumento de la siniestralidad al exceso de velocidad, la no utilización del cinturón de seguridad, la ingesta de alcohol y drogas y la falta de concentración.

Coincide con esa apreciación Gómez Dobarro, quien destaca que en la DGT están detectando imprudencias muy graves. Se refiere también a los «excesos de velocidad, muy notables, o a no usar el cinturón de seguridad, algo que suele ir asociado a consumos de alcohol o de drogas». Por todo ello, asegura que «esta es una etapa muy complicada».

Este lunes se ponía en marcha una campaña de controles de alcohol y drogas. Se presentó a las diez de la mañana en el peaje de la AP-9 en Fene. Dos de los conductores parados en el control preventivo dieron positivo en drogas a esa hora de la mañana.

Fallecidos menores de 30 años

Dobarro, que también dirige la Jefatura Provincial de Tráfico de A Coruña, advierte además que se está percibiendo un incremento del número de jóvenes fallecidos en accidentes de tráfico., y señaló que ocho de los once muertos en accidentes en mayo en las carreteras gallegas tenían menos de 30 años. Y ese es un dato demoledor, por lo que supone de tragedia para Galicia y porque acaba con un descenso experimentado en los últimos años en cuanto al número de jóvenes que son víctimas del tráfico.