La policía tiene una máquina de la verdad para detectar denuncias falsas

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

EUROPA PRESS

El programa, implantado en las comisarías gallegas, ofrece un 90 % de fiabilidad

21 may 2019 . Actualizado a las 13:34 h.

Hay delincuentes que hay que ir a buscarlos y otros que llegan corriendo a comisaría. Gente que se inventa ser víctima de un robo, de una estafa o de un atraco para cobrar el seguro o para buscar una excusa en casa después de haberse gastado el sueldo en un prostíbulo, que de estos hubo muchos en Galicia. Hasta hace tres meses, dar o no crédito al farsante dependía del olfato del agente que tomaba la denuncia. Ahora, de eso y de un programa informático llamado Veripol, que tiene una fiabilidad del 90%. La herramienta usa técnicas de procesamiento del lenguaje natural y aprendizaje automático para ayudar a la policía a determinar la probabilidad de que la declaración sea falsa.

Si hay algo que enfada poderosamente a la policía es esto, que le aparezca alguien por la puerta para denunciar un delito que nunca sucedió. Para contar, por ejemplo, que dos individuos le atracaron y se llevaron su móvil cuando lo que busca es cobrar el seguro de la operadora. O decir que unos desconocidos le arrebataron la cartera cuando salía del cajero para ocultar un pecado inconfesable. No es la mentira lo peor. Lo que más duele a los agentes es el tiempo y medios que emplean para resolver esos casos que nunca sucedieron y, por consiguiente, lo restan a dedicarse a lo que verdaderamente ocurre. Según las últimas estadísticas judiciales, el año pasado se ha cazado a 66 mentirosos en Galicia: una media de 5,5 al mes.

La simulación de delito aparece en el artículo 457 del Código Penal y dice así: «El que ante un funcionario judicial o policial simulare ser responsable o víctima de una infracción penal o denunciare una inexistente, provocando actuaciones procesales, será castigado con la multa de seis a doce meses». La mayoría de los casos responden a robos de móviles, para así cobrar el seguro u obtener otro teléfono. Les siguen los asaltos a pisos o empresas, con el objetivo de engañar a la compañía.

El año pasado se detectaron 66 mentirosos en Galicia, una media de 5,5 al mes La máquina de la verdad fue obra y gracia, entre otros, del inspector del Cuerpo Nacional de Policía Miguel Camacho. Así recuerda cómo se gestó el programa informático: «Veíamos que había unas características comunes en ciertas denuncias, unas que podían asignarse a las que podían ser falsas y otras a las que eran verdaderas», cuenta. Fue entonces cuando el instinto policial se cruzó con el matemático. Miguel pensó que se podría crear un algoritmo que detectase esas variables y calculase las probabilidades de que el denunciante estuviese mintiendo.

Patrones

El Ministerio del Interior vio las posibilidades y en el 2014 comenzó un proyecto en colaboración con la Universidad Complutense, la Carlos III y La Sapienza de Roma. Juntos han desarrollado un programa por el que se pasan todas las denuncias escritas para que detecte ciertos patrones y los clasifique, tal y como hace, inconscientemente, el policía más experimentado.

Para desarrollar el programa, se utilizaron más de mil denuncias reales y verificadas, la mitad verdaderas (se había detenido a los culpables) y la otra mitad falsas (los denunciantes lo habían reconocido). Las analizaron a fondo para detectar qué se repetía en cada caso y «enseñaron» a un programa informático a detectarlas. «Utilizamos técnicas de procesamiento del lenguaje natural, y luego hacemos el análisis con algoritmos de inteligencia artificial y conseguimos sacar los patrones», según relató el inspector Camacho.

¿Cuántos adjetivos y pronombres tiene la denuncia? ¿Es corta o larga? Todo se tiene en cuenta

Uno de los patrones que más fácilmente detectaban los policías era la vaguedad en las declaraciones de los denunciantes: un ataque por detrás, nocturno, un agresor vestido de negro y con una gorra que imposibilita su identificación eran datos que hacían saltar las alarmas de los investigadores. El ordenador hila más fino: «Lo que hemos visto es que cuantos más adjetivos y más detalles sea capaz de dar el denunciante más posibilidades hay de que la denuncia sea real. Pero, evidentemente, si empiezas a dar un chorreo de datos, también te pillamos... Se ve que estás haciendo algo de forma artificial», afirma Miguel Camacho.

¿Cuántos adjetivos hay? La denuncia ¿es muy larga o es muy corta? ¿Cuántos pronombres tiene?. Son algunas de las cosas que el programa analiza. Las palabras, las estructuras de las frases... Todo se tiene en cuenta a la hora de determinar si una denuncia es verdadera o no. El modus operandi de los hechos denunciados, la sintaxis de la denuncia y la cantidad de detalles que se ofrecen son los parámetros básicos con los que se ha formulado este método.

Prueba piloto

El programa se ha implantado ya en las comisarías gallegas y se calcula que tiene un 90 % de fiabilidad. Antes de su puesta en marcha en Galicia y en el resto de España, se comprobó su fiabilidad a través de una iniciativa piloto en Murcia y en Málaga en el año 2017. En solo una semana se detectaron 25 casos de falsos informes de robo en Murcia, y otros 39 fueron detectados en Málaga.