Ingresan en prisión los siete tripulantes del pesquero abordado cerca de Canarias con 1.500 kilos de cocaína con destino a Galicia

J.R. REDACCIÓN

GALICIA

Cedida

La embarcación, sin pabellón, partió de Brasil y los receptores son gallegos. La droga incautada tiene una pureza del 90 % y la investigación se centra ahora en localizar el barco en alta mar que tendría que recoger la mercancia para llevarla a tierra

25 may 2019 . Actualizado a las 18:59 h.

 Agentes de la Policía Nacional interceptaron una embarcación cargada con 1.500 kilos de cocaína en el marco de una operación conjunta con el N.C.A británico, la Aduana francesa, la Policía Judiciaria de Portugal y la Policía Federal de Brasil. La embarcación, un barco pesquero sin pabellón, partió de Brasil con dirección a España y tenía como destino el mercado nacional y europeo. El pesquero fue asaltado en alta mar por agentes del GEO, contando con la colaboración de la Armada Española y del Ejército del Aire. La investigación comenzó el pasado enero. Los agentes tuvieron constancia de la existencia de una organización de narcotraficantes sudamericanos afincada en España que estaba preparando el envío y recepción de una importante partida de cocaína. En el curso de esta investigación y fruto de la diaria colaboración que se mantiene con las principales agencias antidroga, se detectaron coincidencias entre informaciones operativas de varios países. Desde ese momento la Policía Nacional encabezó la coordinación de la investigación internacional. A principios de abril se detectó el barco nodriza que transportaba la droga desde Sudamérica a España, por lo que se solicitó la colaboración de la Armada Española y su Buque de Acción Marítima Meteoro, embarcando en el mismo además de su tripulación, una dotación del GEO y agentes de la investigación.

Hace pocos días, el pesquero fue localizado y abordado por los agentes. Se trataba de un barco pesquero sin pabellón con siete personas a bordo que fueron arrestadas. En una primera inspección de seguridad se intervinieron 50 sacas de 30 kilogramos cada una, distribuidas en cinco palets, con un peso aproximado de 1.500 kilogramos. El barco ha sido remolcado hasta el puerto de Las Palmas de Gran Canaria donde se llevará a cabo un registro más minucioso. 

Los 1.500 kilogramos de cocaína de gran pureza interceptados iban a ser trasvasados a otro barco que ya está identificado. Así lo ha asegurado a los periodistas el jefe de Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional en Galicia, Emilio Rodríguez, quien ha precisado que la aprehensión de este alijo y la detención de los siete ocupantes del barco, todos de nacionalidad brasileña, ha sido posible por una investigación iniciada hace meses por el Juzgado número 4 de Vigo. El barco apresado, que iba con una vía de agua y se encontraba visiblemente deteriorado, había partido de Brasil, y su tripulación «conocía el fin de su viaje».

Rodríguez ha informado de que la Armada y el Ejército del Aire han colaborado en la localización y abordaje del barco apresado entre Canarias y Cabo Verde, concretamente a unas 700 millas (casi 1.300 kilómetros) del archipiélago español, en una operación que no ha culminado, ya que especialistas del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas de la Policía (GOIT) inspeccionarán ahora la embarcación en busca de más droga.

De igual forma, ha asegurado que los investigadores ya han podido identificar el barco al que estaba a punto de ser trasvasada la droga, de ahí que las pesquisas continúen abiertas, ya que se pretende abordarlo. Preguntado por el valor que esta cocaína pudiera haber alcanzado en el mercado, Rodríguez ha dicho que esta cuestión es difícil de precisar, ya que su pureza, de entre el 80 y el 90 %, baja al 30 o al 20 % cuando llega al consumidor final, una vez cortada. No obstante, ha dicho que, a ese nivel de pureza -entre el 20 y el 30 %-, el kilo de cocaína se vende en la actualidad a un precio que oscila entre los 28.000 y los 30.000 euros. Por ahora no hubo más detenidos que la tripulación del barco, formada por siete personas extranjeras, cuyo ingreso en prisión se consumó al llegar a puerto y tras ser interrogados por el juez instructor mediante Skype y estando los investigados aún en alta mar.

Greco Galicia ya interceptó este año 340 kilos de cocaína que llegaron al puerto de Oporto para ser trasladados a una empresa de fruta en Ourense. A mayores, también en el 2019, Greco Galicia interceptó un envío de pasta de coca por el puerto de Marín que sería enviado a un laboratorio que la organización tenía en Valencia para procesar la pasta y convertirla en cocaína.