«La heroína se adultera con creatina y colorante marrón, se banaliza»

j.r. VIGO | LA VOZ

GALICIA

LAURA LÓPEZ

JOsé Abreu, inspector del Grupo II de Udyco en la comisaría de Pontevedra, dice que se bajó la guardia y hay que recuperar el tiempo perdido

20 may 2019 . Actualizado a las 15:55 h.

Un total de 187 kilos de heroína decomisados en diez años y decenas de investigados y condenados por su venta. Principalmente ciudadanos de Europa del este y narcos gallegos de aparente perfil bajo, pero igual de nocivos que los capos más sonados. «Las redes están en Galicia, la confianza entre profesionales. No es una cuestión de meter la heroína en España en manos de cualquiera. Hay que introducirla, transportarla y venderla de forma segura sin que surjan problemas de robos o impagos». Lo explica el inspector José Abreu, del grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de Pontevedra, la misma unidad que retiró de la calle esos 187 kilos desde el 2009 y que lidera la lucha contra esta sustancia en Galicia. «Piense que 200 kilos de heroína equivalen a más de 10.000 de coca, y piense que esa heroína llega muy pura, con un 90 %, pero se vende con un 25 o 30 %. La cortan con ibuprofeno, paracetamol, colorante marrón, creatina... pero siempre fumándola, por eso ya no se dan sobredosis con la aguja clavada». Abreu alerta de otro gran problema, en este caso social: «Se bajó la guardia, ya no se ven atracos a punta de cuchillo o jeringuilla, nos confiamos y ahora hay que recuperar el tiempo perdido. Mientras, en la cárceles y durante los últimos 40 años, los que se dedican a traficar han aumentado su agenda y sus relaciones. Los gallegos son serios, y lo mismo van a Portugal que a Madrid para hacer el trabajo sin complicaciones».

La letra pequeña de la operación Regreso, recuerda Abreu, evidencia lo preocupante del escenario actual en Galicia en general y en su propia localidad en particular: «Eran turcos y holandeses hospedados en un hotel de Sanxenxo, en la recta de A Vichona, e iban todos los días al norte de Portugal para reunirse con la parte lusa de su organización. Tenían los contactos de grandes mayoristas en Europa. Luego, ya se sabe, venta, marginalidad, consumo y rezar para que no mueran más».