La Xunta amplía a 24 meses el plazo para erradicar karaokes y tablaos flamencos

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARCOS MÍGUEZ

Los concellos ganan un año más para revisar todas las licencias de hostelería

05 sep 2019 . Actualizado a las 18:48 h.

Los últimos locales de Galicia con licencia de tablao flamenco -ya quedan pocos- o de karaoke podrán resistir un poco más, pero acabarán desapareciendo del catálogo de actividades hosteleras y de espectáculos. La Xunta ha atendido la demanda de los concellos y les va a conceder dos años en vez de uno para actualizar su relación de negocios con actividades abiertas al público, desde los bares hasta las salas de fiestas, pasando por los circos o los populares parques de bolas infantiles. La previsión es que los concellos más pequeños sean capaces de resolver la transición en pocos meses, pero existen más dudas en las ciudades gallegas, donde es posible que surjan más dudas o conflictos por la variedad de categorías.

Ni la Xunta ni los propios alcaldes quieren montar una revolución ni perjudicar a los empresarios. El objetivo es ajustarse «ás necesidades reais», aseguran desde Vicepresidencia, el departamento que está coordinando este proyecto de decreto que ayer se analizó en la comisión de espectáculos tras superar el trámite de información pública. El catálogo en vigor hasta que se apruebe el nuevo es del 2004, y durante años fue habitual que se exprimiesen las figuras más ventajosas respecto a horarios y requisitos de seguridad o metros cuadrados. Ahora se pretende que cada negocio esté definido por sus características, su aforo o su actividad, evitando la picaresca o los usos abusivos de propuestas públicas limitadas a espacios específicos, como pueden ser los conciertos de formato medio con equipos de sonido que trascienden al propio del local. Eso sí, la norma permitirá los pequeños recitales en locales con un aforo inferior a 75 personas, ya que los enmarca como «actividades de escasa entidad o incidencia».

Cuando entre en vigor, el decreto va a amparar también a muchas otras expresiones lúdicas que se producen en torno a las fiestas populares, como pueden ser los espectáculos pirotécnicos o los acompañamientos musicales, de orquestas o charangas. La nueva norma es también mucho más concreta a la hora de definir cómo y dónde se pueden celebrar determinadas actividades, como es el caso de los parques infantiles de juegos, en los que se establece la presencia obligatoria de un monitor por cada diez niños. Y aparecen por primera vez reflejados los parques multiocio, que son aquellos en los que se pueden desarrollar juegos recreativos siempre que no sean eléctricos o mecánicos. Se refieren a los espacios dedicados a escalada, camas elásticas y similares que empiezan a establecerse en las ciudades.

Nace la categoría de furancho

Como novedad respecto al texto debatido originalmente, Vicepresidencia también ha introducido en el catálogo la categoría de furanchos, a petición de un municipio. Sin embargo, se consideró que se trata de una figura específica que tiene su propia regulación y que no encaja en ninguno de los grupos existentes, lo que hacía necesario un epígrafe concreto. A efectos prácticos, se resuelve con una remisión al decreto del 2012.

Si es un espectáculo el que no encuentra encaje en el documento aprobado, le corresponderá a la jefatura territorial encuadrar la actividad y asimilarla dentro de las tipologías ya existentes.