El Camino no necesita más ancho

Cristóbal Ramírez CRÓNICAS JACOBEAS

GALICIA

VÍTOR MEJUTO

La ruta jacobea tiene una capacidad de carga limitada. Pero la solución no pasa ni por ensanchar ni por echar cemento

01 may 2019 . Actualizado a las 19:39 h.

 A los peregrinos les importa bien poco que haya o no haya elecciones, fuera del aspecto estrictamente personal de cada uno: han comenzado a fluir por todos los caminos de Santiago augurando que los récords van a ir cayendo. Ya son más de un millar las compostelas expedidas cada día. Pero eso -el que caigan los récords- les importa más a los gestores políticos que a los peregrinos, a los historiadores y a los divulgadores jacobeos. Porque toda ruta jacobea tiene una capacidad de carga limitada. ¿Solución? Desde luego, no dar más ancho ni echar una especie de cemento que se ve aquí y allá y que estropea el paisaje por completo. Y estropea también la esencia del Camino.

Ecos de un éxito

Todavía resuenan los ecos de la colocación de la primera flecha amarilla en el comienzo del Camino Inglés, en el nordeste de Inglaterra y a unos 2.400 kilómetros de la plaza del Obradoiro. Un éxito del que pueden presumir a medias tanto la Diputación da Coruña como la Xunta, ya que se trata de una acción pactada entre ambos organismos. Lo cual prueba que, en efecto, sí es posible trabajar por las rutas jacobeas dejándolas al margen de coincidencias y discrepancias políticas. Que cunda el ejemplo.

«Mouteiras» en Bruselas

El conselleiro de Cultura y Turismo, Román Rodríguez, lleva una vida algo ajetreada últimamente. Tanto está en Bruselas como en Portugal. En la capital de Europa colocó de manera simbólica una mouteira, un mojón de los que jalonan todas las rutas jacobeas. La acción ha tenido sus detractores porque Román Rodríguez repetía algo hecho en Glasgow que nadie entendió, porque no está documentada la salida histórica de peregrinos de esa ciudad escocesa. Pero colocar un mojón en el Parlamento Europeo es una buena idea. Aunque solo sea para reforzar el trabajo que está haciendo desde años atrás un intergrupo cuya alma mater es el eurodiputado gallego Paco Millán. Si cualquier promoción es buena, esta más.

Tui debe despertar

La Diputación de Pontevedra parece estar empeñada en seguir promocionando el Camino Portugués por la Costa en detrimento de Tui. Y resulta, fíjese usted por dónde, que no hubo jamás peregrinos por A Guarda y Oia (Baiona es harina de otro costal) excepto en este siglo XXI, y sí decenas de millares que buscaban Tui, una ciudad caótica en lo que se refiere a la promoción jacobea. Hasta la moción de censura y consiguiente cambio de alcalde de hace unos meses, el regidor, Enrique Cabaleiro, había mostrado interés en hacer algo. Este mes se abren las urnas. Si gana será hora de recordárselo. El camino de A Guarda -un precioso camino turístico y paisajístico, pero nunca histórico- seguirá creciendo y Tui se ahorcará con su propia soga como siga dando pasos atrás.