¿Por qué no se sacan el carné de conducir los jóvenes?

Toni Longueira / S. Carreira CARBALLO / REDACCIÓN

GALICIA

Si hay un buen transporte alternativo, a los 18 hay otras prioridades

01 may 2019 . Actualizado a las 20:14 h.

Los jóvenes ya no esperan con ansia los 18 años para sacarse el carné. La cifra de nuevos conductores de esa edad ha caído un 30% en diez años en Galicia. Lo consideran innecesario y además prefieren invertir el tiempo y dinero que conllevan los exámenes en otras cosas. Solo cuando no tienen otra opción deciden pasar por la autoescuela. 

 

Sandra Arades, ayer en la autoescuela carballesa Carcopa.
Sandra Arades, ayer en la autoescuela carballesa Carcopa. BASILIO BELLO

Sandra Arades Viqueira, dependienta (32 años):

«Lo necesito porque perdí dos oportunidades de trabajo»

Sandra Arades Viqueira tiene 33 años de edad. Es, como otros muchos jóvenes gallegos, hija de la emigración: nació en Barcelona, aunque sus padres son de Carballo. Reside en la capital de Bergantiños desde hace unos diez años (sus progenitores regresaron de Cataluña un poco antes que ella) y ahora se encuentra en medio de test y clases (mañana y tarde) en la autoescuela Carcopa para tratar de sacarse el carné de conducir. En el caso de Sandra, no se debe a una moda o una sensación de mayor libertad o independencia, sino que se trata de una cuestión de necesidad por motivos laborales.

En Barcelona nunca tuve la necesidad de sacar el carné de conducir»

«Viví en Barcelona muchos años y nunca tuve la necesidad de sacar el carné de conducir. Allí hay muchos y variados medios de transporte público, como los cercanías o tranvías para poder moverse, y eso era una tranquilidad porque podía llegar a cualquier sitio en poco tiempo y sin necesidad de tener que soportar tanto atasco».

Su llegada a Carballo supuso el punto y final al disfrute de un medio de transporte público eficaz y eficiente. «Llegué a Carballo y ahora trabajo de dependienta, pero no hay muchas oportunidades laborales en esta zona. Me apunté a una empresa de trabajo temporal (ETT) y claro, muchas de las ofertas existentes están en A Coruña, y yo ya perdí dos oportunidades de trabajo porque no coinciden los horarios de trabajo que me ofrecían con los del autobús y no quiero perder más oportunidades. Por eso me estoy sacando el carné».

Sandra Arades lleva varios meses en la autoescuela Carcopa, aunque es ahora cuando está apretando los codos porque necesita el permiso lo antes posible. «Yo no tengo esa percepción de tener mayor libertad si obtengo el carné de conducir. Lo quiero tener por una necesidad laboral. Tener coche me dará un mayor margen para moverme libremente sin depender de los autobuses».

En su caso, tiene claro el coche que le gustaría tener si logra obtener la licencia, cuyo examen teórico será dentro de un par de semanas: «Me encanta el Mini Cooper. Es pequeño y versátil. No me gustan los coches grandes, me gustan más bien pequeños porque son más manejables y fáciles de aparcar». 

Olympia Fernández en A Coruña
Olympia Fernández en A Coruña EDUARDO PEREZ

Olympia Fernández Ameijeiras, estudiante (18 años):

«En el futuro me lo sacaré, pero ahora es innecesario»

Olympia Fernández Ameijeiras (A Coruña, 2000) tiene 18 años, estudia en Pontevedra y no tiene carné de conducir. Es más, no lo quiere, o al menos no ahora. «En el futuro creo que sí lo tendré, y tendré coche, pero ahora es innecesario para mí. Tengo otras prioridades de dinero y de tiempo antes que sacarme el carné», explica a modo de resumen.

Olympia vive entre semana en Pontevedra, donde estudia Publicidad y Relaciones Públicas, y allí normalmente se mueve en bicicleta: «Desde donde vivo a la facultad tardo 25 minutos andado, pero menos de la mitad en bici. Pontevedra es una ciudad muy cómoda para las bicicletas y si hace buen tiempo, la uso. Hay mucha gente en mi facultad que lo hace». Cuando está en A Coruña, suele optar por el transporte público, va andando o, como mucho, pide ayuda a sus padres si tiene que salir de la ciudad, algo que no es habitual, ni siquiera de noche: «Solemos ir a los mismos sitios, en plena ciudad, y no necesitamos transporte», asegura. Lo que no suele usar en A Coruña es la bicicleta: «No es fácil moverse porque hay demasiados coches y el carril bici falta en muchos sitios», y lo contrapone a las amplias zonas peatonalizadas de Pontevedra.

No se trata tanto de dinero, que también, como de tiempo»

Lo anterior no quiere decir que en el futuro Olympia no sea una conductora: «Sí me imagino con carné y con coche, pero no ahora». Reconoce que sus padres la animaron el verano pasado a sacarse el carné «para quitármelo de encima», pero que le dio cierta pereza perder tanto tiempo: «No me iban a dejar el coche excepto en ocasiones contadas, y para cuando yo pueda tener coche tendría que volver a la academia a aprender otra vez. No me pareció una buena idea». «Y si hoy tus padres te regalan 600 euros, ¿en qué los gastarías?», le preguntamos. Ni en ese caso aparece el carné: «No se trata tanto de dinero, que también, como de tiempo. Antes quiero sacarme el First [certificado de inglés] o hacer el curso de monitora de tiempo libre». Pero tiene claro que el conducir no es su prioridad: «No puedo hacerlo todo», dice.

El caso de Olympia no es único en su pandilla. Otras chicas y chicos de su entorno ven conducir un coche como algo lejano, y muchos piensan que será un vehículo eléctrico o poco contaminante.