Lula Goce, muralista: «Me crezco en el gran formato»

GALICIA

MARTINA MISER

La artista de Baiona ha plasmado un mural de Díaz Pardo en un edificio de Sada

19 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El genio de Díaz Pardo ha resucitado. Lo ha hecho a través de la intensa mirada que le ha pintado Lula Goce (Baiona) en un gigantesco mural en Sada. La artista se niega a confesar su edad aunque me da una pista: «En la década de los 70». Algo más tarde se lo piensa mejor: «A finales de la década de los 70». Pues eso, que se puede pintar muy bien y ser extremadamente coqueta. Por supuesto.

-Tiene a Sada revolucionada con el mural de Díaz Pardo.

-Normalmente se produce una respuesta muy positiva, pero en Sada ha sido con niveles superlativos. Ha habido gente mayor que me ha venido a felicitar porque conocían a Isaac, me contaban su historia, que habían trabajado con él...

-Digamos que a la calidad del trabajo se ha unido la popularidad del retratado.

-Sí, en parte sí. Pero hay ejecuciones y ejecuciones. La popularidad tiene que ver, pero la gente alucinaba también con el proceso, con el formato, con el tamaño, con lo bien que estaba hecho...

-¿Lleva mucho tiempo hacer algo así?

-Normalmente alrededor de una semana. Aunque antes lo preparé yendo a Sargadelos, haciendo diseños... A mí me gusta saber sobre lo que estoy trabajando. Yo soy del sur y no conocía tanto a Díaz Pardo. Y me ha parecido superinteresante saber más cosas sobre él.

-¿Le puedo preguntar cómo lo hace?

-Esa es la pregunta del millón. Hay técnicas de escalado pero hay que tener la habilidad. Es un conjunto de las dos cosas. A veces, en la pared hay marcas, manchas, grietas... A mí me sirve todo eso para encajar el dibujo.

-¿Cómo se le ocurrió dedicarse a los murales?

-Yo hice Bellas Artes y siempre me gustó intervenir en el espacio, eliminar el soporte. No pertenezco al mundo grafitero, de espray, pero sí me gusta pintar en el espacio expositivo. En el 2015 di el salto de dimensión con un artista que se llama Arnau Quince. Me invitó a participar en un festival de street art en Bélgica. Y allí me puso a pintar seis containers de altura. Pensé que necesitaría 17 vidas para hacerlo; fue como mi gran reto y, a partir de ahí, hacia delante. Yo creo que me crezco en el gran formato.

-Pues aquí en Galicia no le faltarán medianeras para trabajar...

-No, ja, ja. El feísmo es un buen recurso para mí. Es verdad que ha habido un bum, que se ha visto que esto es algo que funciona, pone en valor un barrio o genera sinergias. Hay gente que nunca ha ido a una exposición, que no ven cuadros, no ven pinturas.

-Hay quien dice que es muy invasivo.

-Pero también lo es una valla publicitaria, un edificio o una escultura en una rotonda. Yo creo que hay un cambio de paradigma y el artista debe adaptarse. Los que solo pintaban en caballete están horrorizados. Mucha gente que me habla del mural lo ha visto en el móvil. Pasas de lo macro a lo micro porque la manera de llegar a la gente es por el teléfono.

-¿También pinta en micro?

-Sí, tengo mucha obra en lienzos. He hecho exposiciones en Madrid, en París, aunque este año estoy más con el tema de los murales.

-Usted tiene dos niños pequeños ¿Les deja pintar en las paredes?

-Sí, ja, ja. Como no puedo decirles que en las paredes no se pinta hemos habilitado una en casa donde hay tachones, dibujos de niño, culos... ja, ja. La verdad es que la zona se está extendiendo.

-¿Hay algo que le gustaría pintar especialmente?

-Un barco. En Vigo.

-¿De qué color es Galicia, verde, azul...?

-Galicia es de color gris. Un gris azulado verdoso.

-Defínase en cuatro palabras.

-Soy complicada, introvertida, inteligente en algunos aspectos, resiliente y comprometida, pese al coste vital que eso significa.

-¿Qué espera de estas elecciones, le interesa la política?

-No me gusta la política. De las elecciones espero que prevalezcan los derechos sociales.

-¿A qué le tenía miedo de pequeña?

-A quedarme sola. Pero no sola 10 minutos sino al hecho de no tener cerca a seres queridos. Cuando era niña viví un hecho traumático que fue la muerte de mi padre. Tuve un período de soledad importante en mi infancia. Yo creo que eso me ayudó a ser creativa.

-¿Cuál es el sitio más bonito que conoce?

-Galicia.

-¿Celta o Dépor?

-Celta y Barça. Aunque un poco más del Barça.

-¿Tatuajes?

-Sí, varios. El barco de pesca de mi abuelo y dos plumillas de dibujar. También cuatro puntitos: cian, magenta, amarillo y negro.

-Una canción.

-Imagine, de John Lennon.

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-Vivir, con mayúsculas. Vivir, ser valiente, el amor... Atreverse a vivir con todas sus consecuencias.